Cuatro ‘apps’ de delivery cuentan con protocolos de sanidad

Repartidores de Rappi que no tienen moto ni bicicleta cuentan temporalmente con scooters de una empresa. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO.

Repartidores de Rappi que no tienen moto ni bicicleta cuentan temporalmente con scooters de una empresa. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO.

Repartidores de Rappi que no tienen moto ni bicicleta cuentan temporalmente con scooters de una empresa. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO.

Se han convertido en un aliado para las familias que no pueden salir por las restricciones para los vehículos o para quienes prefieren no exponerse al ir de compras.

En sus mochilas cargan comida preparada, medicinas, compras de supermercado y otros productos. Se cubren con mascarillas de tela o quirúrgicas y a veces se colocan una sobre otra para sentirse más protegidos. En sus manos llevan guantes de látex, a veces nuevos, otras rotos por el uso.

Algunos cuentan con alcohol o gel antibacterial y a otros ya casi no les queda. Trabajan para apps de delivery como Glovo, Uber Eats y Rappi y entre sus filas hay nuevos rostros, pues con el confinamiento vino la necesidad y el aumento de los pedidos a domicilio.

En las oficinas de Rappi, un joven usa un aparato que comúnmente sirve para fumigar plantas, pero esta vez desinfecta mochilas, motos y bicicletas de los repartidores.

El joven les advierte que se aplica solo a quienes piden el servicio por primera vez, mientras llega más desinfectante para poder repetir la práctica más a menudo. Según quienes esperaban su turno, la desinfección les hace sentirse más seguros, pero cuentan que aún no todos los repartidores saben que está disponible.

En general, los repartidores consultados por este Diario cuentan que ocasionalmente han recibido guantes y mascarillas de las empresas. El resto del tiempo deben comprarlas.

Uber Eats informó que su plataforma tiene más de 1 600 restaurantes y 2 100 repartidores registrados en Guayaquil, Quito y Cuenca. Les envían comunicados con recomendaciones de autocuidado y bioseguridad. También promueven las entregas sin contacto.

Uber no provee de insumos de protección para repartidores ni para quienes transportan personas en sus autos, pero la empresa informó que hará un solo reembolso a los repartidores por la compra de gel antibacterial, mascarillas o toallas desinfectantes.

En las últimas semanas, los repartidores de la plataforma Glovo han hecho varias protestas. Reclaman porque les han reducido sus comisiones. Uno de ellos, quien prefirió proteger su identidad, dijo que sus ingresos bajaron. Antes recibía USD 14 a 16 por ir a Tumbaco; hoy le pagan menos de 10.

Sin embargo, se ha conformado porque ese es su sustento. Desde que empezó la emergencia sanitaria le entregaron una mascarilla y un gel y aún la usa por debajo de otra de tela.

Glovo informó que tiene una nueva política de entregas semanales de estos insumos. Además, reportó un incremento en un 200% en las descargas de la app en relación con la semana previa al confinamiento y que cuenta con 2 000 repartidores, un 10% más que a inicios de marzo y seguirá aumentando si hace falta.

Pero señala que las órdenes en Quito cayeron en un 6% de manera general. Al cerrar el primer mes de aislamiento, la categoría supermercado subió en un 320% y farmacia, 102%. Mientras que restaurantes y courier bajaron en un 30% y 45%. Glovo informó que las tarifas de pago no han variado, pero sí hay un monto que no se entrega a los repartidores que se debe a un incremento en la retención en la fuente, dispuesta por el Gobierno Nacional. Esta pasa del 2 a 2,75% del valor total que les pagan periódicamente.

Alejandro Freund y Fernando Jauregui, representantes de Rappi, señalan que en estas semanas pasaron de 2 000 a 3 000 repartidores en el país, más de la mitad de ellos en Quito.

Por eso ahora algunos han alquilado motos, scooters o comprado a crédito vehículos. También tienen socios que hacen entregas en autos con ganancias de USD 2 en adelante, según la distancia. La plataforma obtiene su ganancia de convenios con locales.

Sobre la protección, Jauregui dijo que la seguirán entregando también en convenio con marcas y supermercados que ofrecen desinfección. Además, planean implementar túneles que permitan desinfección varias veces por día.

También incrementarán sus shoppers de los 60 actuales a 200 en las próximas semanas, para cubrir mejor la demanda que pasó de un incremento usual de hasta 10 000 descargas por semana a 25 000.

Una aplicación que funciona con una lógica distinta es Tipti, que cuenta con shoppers gastrónomos, quienes a inicios de marzo eran 70 y ahora llegaron a 215. Para mejorar sus tiempos de entrega, esta app hizo un convenio con FedEx, cuyo personal se encarga de entregar los pedidos que arman los shoppers en las tiendas.

Según Tipti, antes de la cuarentena ya tenían medidas como vacunar al personal contra la influenza. Ahora fortalecieron la asepsia y les dan mascarillas, guantes, gafas, protectores faciales, buffs y uniformes.

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