El 4 de mayo del 2015, la alerta naranja en la que se encontraba la zona de influencia del volcán Tungurahua cambió a nivel de alerta amarilla. Así lo decidió la Secretaria de Gestión de Riesgos, tras el análisis de un informe realizado por el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional.
En el texto se evidencia una disminución paulatina de la actividad del volcán.
De acuerdo a los técnicos del Observatorio del Volcán Tungurahua (OVT), hasta el domingo 3 de mayo del 2015, la emisión de vapor fue constante en el macizo. La actividad se mantuvo moderada.
El volcán Tungurahua lleva más de 15 años dentro de un proceso eruptivo. Una nueva reactivación se registró el 11 de abril del 2015.