Ciudadanos de Chilibulo en las calles Rocafuerte y Imbabura, centro de Quito. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Los casos de covid-19 se incrementan de forma acelerada a escala nacional, pero la gente continúa irrespetando normas básicas de bioseguridad como los distanciamientos. También consume licor en espacios públicos y organiza reuniones sociales como si no existiera la emergencia sanitaria.
Datos del Ministerio de Salud Pública proporcionados hoy señalan que en Quito existen 8 746 personas contagiadas con el coronavirus y 520 fallecidas. Estadísticas del Servicio Integrado de Seguridad ECU-911 señalan que Quito es la ciudad que registra la mayor cantidad de aglomeraciones desde el 16 de marzo hasta el 7 de julio del 2020 con 7 587. Le siguen Guayaquil y Cuenca con 5 503 y 2 379 respectivamente.
Las parroquias urbanas de la capital con más alertas por ese problema son Guamaní, Turubamba y La Ecuatoriana con 518, 352 y 307. Según los reportes del ECU 911, los días en los que se producen más aglomeraciones son los sábados y domingos de 11:00 a 13:00, así como los viernes de 10:00 a 13:00. Otros puntos sensibles son San Juan, El Panecillo, La Magdalena, Píntag, Cotocollao, La Ecuatoriana, Guajaló, Solanda, Calderón e Iñaquito. Se trata de los sitios que se localizan dentro de los mapas de calor del Distrito Metropolitano.
Ante esa realidad, el Municipio de Quito ha articulado varias estrategias para combatir la falta de disciplina de la gente en las siete zonas con más casos de coronavirus: Chillogallo, Guamaní, Belisario Quevedo, Centro Histórico, Calderón, La Magdalena y Conocoto.
Allí se crearon chats comunitarios con los dirigentes barriales, los cuales alertan sobre casos de aglomeraciones y gente que no usa mascarilla. También de quienes participan en reuniones sociales o beben licor en la vía pública. César Díaz, secretario de Seguridad del Municipio, asegura que la prioridad es trabajar con la comunidad y los líderes barriales. Son ellos los que realizan denuncias en los chats y convocan a los vecinos a reuniones para abordar la problemática de la pandemia, entre otros temas.
Juan Zapata, director general del ECU 911, señaló hoy, jueves 9 de julio de 2020, que la situación es muy delicada en el país. En Quito, por ejemplo, se ha detectado a una gran cantidad de libadores, quienes coinciden en los sitios en donde hay un alto número de contagios. Al recorrer las calles del Centro Histórico es común observar a indigentes que caminan con botellas de aguardiente en sus manos. En otros casos, grupos de personas toman licor en parques y zonas concurridas como la calle Rocafuerte o la avenida 24 de Mayo.
Desde el 12 de marzo hasta el 7 de julio, el ECU 911 contabilizó 14 145 personas que consumieron alcohol en Quito. Los sectores más conflictivos fueron la Ferroviaria con 611, Solanda 496 y Centro Histórico 494; el resto corresponde a otros barrios. Por eso, desde el Gobierno se implementó el programa Distancia2 en la capital y en el cantón Rumiñahui.
Con esa tecnología se miden las distancias cuando hay aglomeraciones ya que ese tipo de lugares se convierten en puntos de contagio. Ese sistema produce una alerta cuando detecta que hay problemas y luego emite un audio con un mensaje de prevención a través de los sistemas de perifoneo. Luego pide a los transeúntes que cumplan los distanciamientos.
Para las autoridades, las fiestas clandestinas en sitios privados se han convertido en otro dolor de cabeza. Según Zapata, estas se concentran en todo el Distrito Metropolitano, incluyendo los valles y Conocoto. Del 12 de marzo hasta el 7 de julio se produjeron 775 en la capital. 59 fueron en San Juan de Calderón, 49 en Tumbaco, 39 en Calderón y el resto en diferentes lugares del sur, centro y norte.
El tema de los escándalos en viviendas o en la vía pública también preocupa. Hasta el 7 de julio hubo 19 681 alertas en Quito; los barrios más conflictivos son Guamaní (751 escándalos), la Ferroviaria (736) y La Ecuatoriana (720).