La estación de la Aerovía en Durán es la que más avances registra. Su infraestructura aerodinámica llama la atención. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Entre el malecón Abel Gilbert y el paso peatonal que comunica a Durán con la Isla Santay, resalta una estructura futurista. Es una de las cinco estaciones del proyecto de transporte aerosuspendido Aerovía, que se erige en la zona.
La cápsula elevada está recubierta con vidrios oscuros en su parte alta, con soporte metálico y se asienta sobre pilares, lo que llama la atención.
Este macroproyecto, que trasladará a unas 40 000 personas al día, tiene un avance del 50%. Actualmente se realizan trabajos en los sitios que corresponden a las cinco estaciones, ubicadas entre Durán y el centro de Guayaquil.
Se construyen además las torres metálicas que sostendrán el monocable, por él irán en total 154 cabinas, cuya capacidad es de 10 personas cada una.
En el río Guayas también hay movimiento. Dos grúas instaladas sobre gabarras entierran las pilonas. En esa zona se colocarán 7 de las 29 que considera el proyecto, el resto va en tierra firme.
Las pilonas alcanzarán una altura de 30 m. Solo este trayecto involucra 2 km entre Durán y la parada Cuatro Mosqueteros, en las calles Malecón y
Loja, en el Puerto Principal.
Según Camilo Ruiz, administrador de la Agencia Aerovía, se prevé que la obra sea entregada en marzo del 2020. El impacto que tendrá, principalmente, será el descongestionamiento vehicular en los puentes de la Unidad Nacional y el ahorro de tiempo.
Se calcula que al usuario el viaje de 4,1 km le tomará 17 minutos, involucra el recorrido total de la estación Durán a la estación 1 en Guayaquil, ubicada entre las avenidas Quito y 9 de Octubre, en pleno centro. Actualmente, ese recorrido en bus o auto particular tarda no menos de 45 minutos.
En la parada Cuatro Mosqueteros ya se ven las cuatro grandes columnas de concreto, miden 16,5 m. Aún falta edificar la cápsula para los pasajeros. La instalación electromecánica en esta estación alcanzó un 70%; y la edificación de la estructura como tal, un 45%.
David Delaveau, subdirector del Poma Sofratesa, la empresa que construye la obra, indicó días atrás que las cabinas que se colocarán a lo largo del cable pasarán cada 15 segundos por las estaciones a nivel del piso y estarán continuamente en movimiento.
Ruiz detalló que la velocidad se reduce cuando las cabinas entran a las estaciones, es muy seguro incluso para personas con alguna limitación en sus movimientos. “Se garantiza la seguridad. Las cabinas tendrán altavoz y cámaras, también ventoleras para el aire”.
Mientras, la estación en el Cerro del Carmen será únicamente técnica-motriz. Esta impulsará a las cabinas para que continúen su recorrido hacia las paradas Quito-Julián Coronel y Quito-9 de Octubre.
En la primera de ellas ya se realizó el 100% de la implantación de pilotes y en la segunda, se instalan las columnas que sostendrán la cápsula. “Todo está bajo la normativa sismorresistente”, afirmó Ruiz.
Durante los trabajos fue necesario el cierre de tres carriles sobre la avenida Quito. Ello ha permitido realizar las labores de corte y demolición del pavimento, excavación, desalojo y construcción de la cimentación de la pilona estructural, sobre la que se asentará una de las estaciones.
El alcalde Jaime Nebot afirmó, el pasado jueves, que ya han arribado todas las cabinas a Guayaquil. Dos de ellas se exponen en el Malecón Simón Bolívar de la urbe porteña y otras dos, en la estación Durán. En este último punto habrá también un garaje en el que se brindará mantenimiento a la estructura.
En ese cantón, además, se prevé que el Municipio establezca tres líneas alimentadoras. Es decir, al menos tres cooperativas de buses trasladarán a los usuarios desde los distintos barrios del cantón hasta la estación, todo con el mismo valor de USD 0,70.
La inversión de la obra asciende a USD 134 millones. El alcalde Nebot anunció que la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) asumirá el 50% de la deuda contraída por el Cabildo para ejecutar las obras del sistema Aerovía.
El proyecto es una inversión del Municipio, que cubre el 85% de la obra, mientras que el 15% restante corresponde al consorcio Aerosuspendido Guayaquil, integrado por las empresas Poma SA y Sofratesa INC.
Para el financiamiento de este medio de transporte, la Agencia Francesa de Desarrollo otorgó un crédito al Cabildo por USD 114,3 millones.