Si no tienes tiempo, te lo resumimos en estas líneas
- Los extracurriculares promueven la socialización y el desarrollo de habilidades fuera de las pantallas.
- Ofrecen oportunidades para el desarrollo físico, mental y emocional de los niños y adolescentes.
- Fomentan la creatividad, la expresión artística y el descubrimiento de talentos en un entorno activo.
El Día del Niño, celebrado este 1 de junio en Ecuador, es una ocasión para reconocer la importancia de las actividades extraescolares en la vida de los niños. No solo complementan la educación formal, sino que son calves para el desarrollo de habilidades y el descubrimiento de pasiones más allá de las aulas.
Además de enriquecer su aprendizaje, estas actividades sirven como válvula de escape para el estrés y la ansiedad que puedan experimentar. Al promover el bienestar emocional desde una edad temprana, se contribuye a una salud mental más sólida a lo largo de su vida. ¡Feliz Día del Niño!
Más noticias
La ausencia de actividades extracurriculares lleva a que los niños tiendan a ocupar su tiempo con la televisión, los videojuegos o YouTube, según explica la psicóloga Adriana Fornazini. A largo plazo, esto puede generar daños cognitivos como la falta de concentración, menor paciencia y tolerancia a la frustración, así como la disminución en la secreción de neurotransmisores asociados al bienestar infantil.
Salir de casa para participar en actividades físicas y sociales puede contrarrestar estos efectos negativos. Reduciendo la tendencia a la depresión, frustración y ira, y mejorando el manejo de las emociones.
Cinco beneficios de las actividades extracurriculares
En esta ocasión, El COMERCIO destaca cinco beneficios de las actividades extracurriculares, aunque existen muchos más. El propósito es brindar orientación a padres y estudiantes. Se reconoce que estas actividades tienen un impacto significativo en el desarrollo personal y académico de niños y adolescentes.
Desarrollan habilidades sociales
Participar en actividades extracurriculares es fundamental para el desarrollo de habilidades sociales en estudiantes. Fomentan la comunicación, el trabajo en equipo, la formación de amistades y el liderazgo.
Fornazini cree que hacer nuevas relaciones sociales proporciona herramientas para fortalecer su adaptación social, seguridad en sí mismos, autoestima y sentido de pertenencia.
Estas actividades son especialmente recomendables para aquellos niños que enfrentan dificultades de adaptación en el entorno escolar, ya que ofrecen un importante apoyo para superar estos desafíos.
Unirse a un equipo deportivo o a un grupo de teatro permite a los niños y adolescentes practicar la colaboración y la comunicación efectiva.
Mejoran el rendimiento académico y el desarrollo cognitivo
Pueden tener un impacto significativo en el rendimiento académico. Los estudiantes aprenden a gestionar su tiempo de manera más eficaz y aumentan su motivación para aprender.
Estas actividades requieren concentración y disciplina, lo que puede mejorar la capacidad de atención y la memoria. Por ejemplo, tocar el piano estimula funciones cerebrales relacionadas con las matemáticas y el lenguaje. Para la profesora de piano del Franz Liszt, Jacqueline Batista, esta actividad requiere práctica constante, lo que fomenta la disciplina y contribuye al desarrollo cognitivo.
Participar en clubes de matemáticas, ciencias o aprender robótica también estimula un mayor interés en estas materias, lo que puede resultar en un mejor desempeño académico.
Promueve el bienestar físico
Incorporar actividades físicas en la rutina diaria promueve hábitos saludables y ayuda a reducir el estrés. Disciplinas como el ballet y la natación mejoran la flexibilidad, la fuerza muscular y la coordinación.
Las clases de danza después de la escuela, por ejemplo, pueden ser una excelente manera de mantenerse activo y relajado. María Fernanda Caguana, maestra de primer año de refuerzo de la Cámara Ecuatoriana de Danza, destaca que la práctica del ballet no solo contribuye al desarrollo físico y puede ayudar a superar el miedo a salir y estar en espacios abiertos, especialmente después de la pandemia.
Preparan para la universidad
Las actividades extracurriculares preparan a los niños y adolescentes para la vida universitaria y profesional al desarrollar habilidades valoradas por las instituciones académicas y los empleadores.
Fornazini puntualiza que algunas universidades en EE.UU. consideran más las actividades extracurriculares que las calificaciones escolares, valorando experiencias como el voluntariado con personas mayores, animales o niños. Así como también se considera más la participación en deportes, que desarrollan destrezas y habilidades importantes.
Fomentan la creatividad, expresión artística y apuntala talentos
En los niños y adolescentes también se despierta y fomenta la creatividad y la expresión artística. El arte puede ofrecer la exploración de diferentes medios y técnicas artísticas, desde la pintura y la escultura hasta la fotografía y el diseño gráfico. A través de estas experiencias, los estudiantes pueden descubrir y desarrollar sus talentos artísticos, expresar su visión única del mundo y cultivar su creatividad.
En el Franz Liszt, por ejemplo, los niños tienen estimulación musical, pero también artes plásticas, desde temprana edad.
En el teatro y la actuación, en cambio, exploran su creatividad, a través de la interpretación de roles y la creación de personajes.