Recorrido del Tren Crucero desde la estación de Durán hasta Chimbacalle en Quito. En la foto, cruza el tramo entre Cevallos y Ambato. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO.
Subirse al mejor tren de lujo en Sudamérica es una experiencia de novela. Atravesar la belleza de los paisajes andinos y costeños a bordo de antiguas locomotoras a vapor restauradas da el toque distinto a su viaje.
El Tren Crucero recorre las maravillas del Ecuador en dos coches de lujo, uno colonial y otro de estilo republicano, con capacidad máxima para cincuenta pasajeros, lo que garantiza un servicio personalizado para todos.
El tren posee, además, un coche bar, una tienda de regalos, dos cómodas salas panorámicas y una terraza al aire libre.
Durante el viaje, los guías y camareros van detallando la cultura ecuatoriana y están pendientes de satisfacer cualquier curiosidad.
Snacks, jugos naturales, café, té, refrescos y bebidas alcohólicas están disponibles durante todo el día. Algunas comidas se sirven a bordo, mientras que otras son parte de los tours. Por las noches, se descansa en hoteles de campo y haciendas cercanas.
El Tren Crucero cuenta con todas las comodidades para los pasajeros, como diferentes salas de estar y cafetería. Foto: EL COMERCIO
Dependiendo del paquete que se haya escogido, puede añadir a su viaje una excursión al bosque nublado, recorridos por mercados ancestrales, visita a talleres artesanales, conocer al último hielero del Chimborazo, y aprender de las comunidades indígenas sobre la cosmogonía andina y sus tradiciones ancestrales.
Una ruta del tren cruza por extensas plantaciones de caña de azúcar, plátano, piña, arroz y todo tipo de frutas tropicales. Cultivos de quinua colorean el paisaje, junto a rebaños de ovejas, llamas, y los diversos tonos de los ponchos de los campesinos.
El Tren Crucero recibió tres veces el premio de Word Travel Awards, además tiene un galardón de la revista Excelencias, un reconocimiento de Tripadvisor y otro premio del Gremio Británico de Escritores de Viajes.
El Tren Crucero atraviesa el Parque Nacional Cotopaxi, en el sector del Boliche. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
En este tren, se puede recorrer de Quito a Guayaquil en cuatro días y tres noches, iniciando en la capital ecuatoriana y terminando en el Puerto Principal. O viceversa.
Recorre los páramos del Chimborazo, la avenida de los volcanes, la mítica Nariz del Diablo, incluido su ascenso en zigzag, además del cañón del río Chanchán. Tiene un costo de USD 1 450 por persona.
Mayor información sobre rutas la obtiene en 1 800 TRENES.