Cinco millones de bombillas fueron utilizadas para el espectáculo de luces que celebrará la Navidad y el Año Nuevo en un parque de atracciones en Tokio, Japón. Foto: Kimimasa Mayama / EFE
La llegada de la Navidad también conlleva los preparativos para una de las fiestas familiares más entrañables del año. La casa ya va quedando atrás como escenario de esta celebración, pues la tendencia ahora es viajar para vivir las navidades en otras ciudades del mundo.
En el Ecuador existen tres propuestas para celebrar estas fiestas y conocer mejor su cultura. En Riobamba tienen una tradición antigua: la celebración del Niño Rey de Reyes de la familia Mendoza y el Rey de Reyes de Chimborazo, de la Diócesis de Riobamba, cada uno con sus respectivas novenas.
El primero, en la calle García Moreno y el segundo en la Catedral. A esta ceremonia se suma un show de luces que la Empresa Eléctrica instala en el Parque Sucre de Riobamba, en un diseño que destaca un gran árbol navideño sobre la pileta de Neptuno, junto a trenes, arcos, animales, palmeras y una leyenda de Feliz Navidad.
Otra de las celebraciones tradicionales en el país la realiza el pueblo montuvio, a través de los ‘chigualos’. Estos cánticos conllevan un sinnúmero de saberes ancestrales, matizado con versos y amorfinos dedicados al Niño Dios.
La fiesta del chigualo en Portoviejo, frente a la Gobernación de Manabí, realizada por estudiantes y padres de familia del Instituto Tecnológico Superior Portoviejo. Foto: EL COMERCIO
En esta celebración se consume bebidas tradicionales y se sirven bocaditos como corviche, tortillas de maíz, empanadas, bollos, majada, torta de choclo, además de platos especiales como caldos, aguados y secos.
En Machala, en cambio, se arma el árbol de Navidad más grande del Ecuador, un símbolo de la unidad y fraternidad de los machaleños. El árbol mide 30 metros de altura y está adornado con luces muy variadas y llamativas.
La decoración la completa una casa de Papá Noel, una cabaña con el nacimiento, una casita de chocolate, un brillante carruaje, caballos blancos, ángeles y una pista acrílica para patinar como en las pistas de hielo.
En el mundo también existen varias propuestas para celebrar la Navidad, que van desde lo tradicional, ofertas de comercio y culturales. Aquí les ofrecemos una revisión a varias de estas tradiciones.
Conocer a Santa Claus en una de las partes más frías del mundo
Una de las figuras centrales de la Navidad es Papá Noel o Santa Claus, quien habita en el Cerro Korvatunturi, en Napapiiri, Laponia, región de Finlandia que es considerada como uno de los lugares más fríos del mundo, en el Círculo Polar Ártico.
Napapiiri, muy cerca de la ciudad de Rovaniemi, capital de Laponia, es un lugar de salido de los cuentos de hadas, con casas de madera pintadas de rojo y su mágica fábrica de juguetes o la oficina de correos donde llegan las cartas de los niños, todo en un entorno idílico de bosques con pinos y abedules.
Santa Claus habita en el Cerro Korvatunturi, en Napapiiri, Laponia. Foto: santaclausoffice.com
En esta zona ártica, el sol no se pone en verano y en invierno sucede todo lo contrario. Durante una época determinada del año, el sol no llega a subir por encima del horizonte y a esto se suma un paisaje de montañas nevadas, renos y trineos.
Jugar con la nieve es lo mejor que hay aquí. Una de las mejores alternativas de diversión es bajar las cuestas nevadas bajo el brillo de las luces del árbol de Navidad.
En el sitio existe información de cuántos kilómetros estás alejado de tu ciudad, pues hay señales que indican la distancia a las principales ciudades del mundo. Aquí el propio Santa Claus recibe a los turistas para felicitarlos en todos los idiomas.
De compras en un Nueva York festivo
Viajar a la Gran Manzana para ir de ‘shopping’ es la tradición navideña más contemporánea. Y qué mejor sitio para invertir los ahorros que la capital de las tiendas de moda y las ofertas.
Esta ciudad norteamericana se pone a punto en estas fechas para lucir grandes decoraciones que deslumbran. La Nochevieja en Times Square es una de las más impresionantes del mundo, junto al árbol gigante de Rockefeller Center.
El colorido de la Navidad neoyorquina. Foto: roundalia.com
A esos atractivos se suma la propuesta de un paseo en carruaje por Central Park, para emular a las películas románticas de Hollywood, o patinar sobre hielo en los alrededores del abeto más famoso del mundo.
El encanto de Italia
La Toscana italiana es uno de los destinos con mayor demanda para los enamorados durante todo el año. Sus aires relajados atraen a miles de turistas, sin embargo, en la Navidad esta región adquiere un encanto que no lo tiene otro lugar.
Los pesebres vivientes llenan las calles de Sienna, Florencia y Arezzo, donde las tiendas se engalanan para vivir la Navidad con el exquisito gusto italiano.
Monumento en Toscana, Italia. Foto: unavidadeviaje.com
Muy cerca de Toscana, también se puede disfrutar de la oferta navideña de Roma, un lugar clave para numerosos católicos que aprovechan estas festividades para visitar el Vaticano, escuchar el mensaje del Papa y presenciar las procesiones que celebran el nacimiento de Jesús.
Una Navidad para los enamorados
El París navideño es un destino obligado para las parejas de enamorados. El olor a castañas acompaña a la gente mientras pasea por los decorados Campos Elíseos, o mientras se toma fotos frente a la Torre Eiffel que, para estas épocas, luce iluminada y con una pista de patinaje sobre hielo debajo de ella.
El Arco del Triunfo en la Navidad parisina. Foto: cienitours.com
Otro atractivo parisino es el árbol de Navidad gigante que está situado a la entrada de la Catedral de Notre Dame. Las tiendas hacen representaciones navideñas con muñecos que se mueven, mientras que se presentan muestras culturales en la Galería de Lafayette y el Printemps Departament Store.
Jerusalén, encontrarse con la fe y la historia
El lugar donde la historia cristiana detalla que nació Jesús es uno de los sitios navideños por excelencia en estas fechas, no precisamente por sus adornos, luces y fiestas, sino por las connotaciones religiosas.
Jerusalén es un lugar especial en estas fechas y el pretexto ideal para visitar la iglesia más antigua del mundo, la Basílica de la Natividad, que data desde el año 333 después de Cristo, cuando fue inaugurada.
La Navidad en Tierra Santa es uno de los destinos por excelencia en estas fechas. Foto: compasstravelisrael.com
Cerca de 15 000 personas y peregrinos visitan Jerusalén en esta época, lugar donde se puede presenciar la misa del gallo de la iglesia de Santa Catalina o el Campo de los Pastores, donde se dio el anuncio del nacimiento de Cristo.
Navidades bronceadas en Australia
En Oceanía, la Navidad tiene un clima mucho más veraniego. Australia vive de una forma distinta estas fiestas, con sus singulares tradiciones.
La Navidad tomando el sol en las playas, lejos de casa para liberarse del estrés del día a día, es algo que probablemente muchos sueñen.
En estas tierras habita Swag Man, un hombre que se dedica a repartir regalos a los niños, vestido con sombrero, camisa de tirantes azul y pantalones cortos. Es una especie de Papa Noel veraniego a quien le acompaña un canguro, ya que los renos en Australia no se aclimatarían bien en esta zona.
La noche navideña en la bahía de Sídney se celebra con fuegos artificiales, barbacoas en las playas y fiesta hasta la madrugada.
La celebración de la Navidad en Sídney, Australia. Foto: tripsick.wordpress.com
Navidad bajo el nivel del mar del Norte
Ámsterdam, en Holanda, redecora sus calles y sus canales para la ocasión. Todos los árboles iluminan las calles por la noche y se puede pasar el tiempo sumergido en los mercados navideños.
La ciudad presenta una variada oferta de actividades de todo tipo durante el año, lo que hace de ella una de las más visitadas. En Navidad la propuesta abarca conciertos en iglesias, coros en la calle y un paseo en bicicletas decoradas.
Plaza del Dam en Amsterdam, en los días previos a la Navidad. Foto: sobreviajes.com