La limpieza adecuada de las mascotas es indispensable durante la pandemia. Aunque los animales de compañía no transmiten covid-19 a los humanos, los virus y bacterias podrían pegarse a sus patas o a su pelaje, como lo que ocurre con cualquier superficie.
En los primeros meses de pandemia, los propietarios empezaron a adquirir hábitos de higiene con sus mascotas. Poco a poco, estos se han dejado de lado. Los especialistas recomiendan mantenerlos para prevenir todo tipo de enfermedades.
Verónica Pareja, dermatóloga veterinaria y directora Médica del Centro de Especialidades Veterinarias (Cevet), explica que uno de los cuidados básicos es la limpieza después de las caminatas por el barrio o al regresar de las salidas al parque.
Antes de ingresar al hogar, los dueños deben limpiar las patas y el manto de sus animales. La clorhexidina es uno de los productos que se puede utilizar. La especialista explica que debe estar diluida en agua para poder aplicar a las mascotas sin que les cause daños. Es preferible adquirir las preparaciones de clorhexidina en las veterinarias. Muchas de las que se venden en las farmacias para los humanos no están diluidas y pueden causar quemaduras.
Pareja recomienda aplicar esta sustancia con una gasa y esperar unos segundos hasta que se seque. También se puede usar una toalla de papel o tela. Otra opción es limpiar las almohadillas con agua y jabón.
Para el manto se sugiere utilizar una gasa con clorhexidina. En el mercado existen toallas con esta sustancia. En ningún caso se debe aplicar desinfectantes, detergentes o cloro.
Renán Mena, veterinario y docente de Medicina y Cirugía de Pequeñas Especies de la Universidad Central del Ecuador, explica que, en los primeros meses de pandemia, llegaron muchos perros con problemas dermatológicos. Estos cuadros estaban asociados al uso de alcohol para limpiar sus extremidades.
Esta sustancia tiende a resecar los pulpejos y puede ocasionar dermatitis, que se manifiesta con lesiones rojas en la piel. El veterinario dice que esto suele ser muy molesto, por lo que los perros empiezan a lamerse de manera continua y en algunos casos comienzan a mordisquearse.
En etapas más avanzadas aparecen úlceras, sangrados y costras. Es importante que los dueños lleven a sus mascotas al médico apenas perciban signos de dermatitis o malestar. Esta también se presenta cuando las patas no son secadas adecuadamente.
Mena recomienda limpiar el manto de los perros con soluciones antimicrobianas como el ácido hipocloroso. Después de colocarlo, debe dejarlo actuar por tres minutos y retirar el exceso con una toalla.
Una de las sugerencias más importantes es evitar zonas concurridas, al igual que parques caninos o áreas infantiles. Si los perros se acostumbran a jugar con otros de su especie y olerlos, Pareja recomienda limpiar los exteriores de su nariz y de su ano con el ácido hipocloroso o clorhexidina diluida para uso veterinario.
Otro aspecto importante es respetar el calendario de vacunas y desparasitaciones. Por el miedo al contagio, muchos propietarios no han acudido a los chequeos de rutina. Pareja cuenta que han llegado varios casos de moquillo o parvovirus, que son virus letales para las mascotas. Por eso, es importante llevar a las mascotas a sus chequeos de rutina. Las clínicas veterinarias cuentan con protocolos de bioseguridad para evitar contagios. Otros médicos atienden a domicilio.
Tras la visita al veterinario, también se debe llevar a cabo la rutina de limpieza al llegar al hogar. Los especialistas advierten que no hace falta bañar a las mascotas después de cada salida o de los paseos al parque. La limpieza de su manto y de sus patas con clorhexidina diluida, ácido hipocloroso o agua y jabón es lo indicado. Un exceso de baños podría tener efectos negativos en los perros.
Mena explica que estos animales no sudan como los humanos. Si baña a su mascota todos los días, podría desarrollar dermatitis. La frecuencia de los baños debe ser indicada por un veterinario.
Pareja dice que los de pelo largo pueden bañarse cada dos o cuatro meses y los de pelaje corto pueden hacerlo más seguido. Si tienen un problema dermatológico la frecuencia varía. Lo mismo si pasan la mayor parte del tiempo dentro de casa.
En cuanto al cepillado, se aconseja realizarlo dos o tres veces por semana para eliminar el pelo muerto. Hay que tomar en cuenta las mudas que, generalmente, ocurren durante el cambio de estación. Los productos para evitar la aparición de pulgas y garrapatas son indispensables como parte de la limpieza.