El ‘youtuber’ hace comedia antitelevisiva

‘#en4’ Los protagonistas son los actores Pancho Viñachi, Lorena Robalino, Esteban Jaramillo y Carolina Pérez Flor. La comedia se encuentra en el canal de YouTube  Piloto Automático, que ofrecerá entrevistas, ‘sketchs’ y más. Cortesía piloto automático

‘#en4’ Los protagonistas son los actores Pancho Viñachi, Lorena Robalino, Esteban Jaramillo y Carolina Pérez Flor. La comedia se encuentra en el canal de YouTube Piloto Automático, que ofrecerá entrevistas, ‘sketchs’ y más. Cortesía piloto automático

‘#en4’. Los protagonistas son los actores Esteban Jaramillo, Pancho Viñachi, Lorena Robalino, y Carolina Pérez Flor. La comedia se encuentra en el canal de YouTube Piloto Automático, que ofrecerá entrevistas, ‘sketchs’ y más. Cortesía piloto automático

Los personajes de ‘#En4’, son Marco, Yayo, Elena y Susy, cuatro amigos que se reúnen en un café para hablar de sus encuentros y desencuentros sexuales y amorosos. La serie web se estrenó el domingo 25 de enero, alcanzando más de 6 300 visualizaciones en menos de un día.

Esteban ‘Ave’ Jaramillo, guionista y actor en la serie, explica que el formato de ficción es parte del canal de entretenimiento web, Piloto Automático, que mantienen en YouTube. La plataforma que aloja videos se ha posicionado en el país como un espacio de desfogue para la comedia.

Para Jaramillo, “el surgimiento del humor en YouTube responde a una ceguera de la TV nacional, los canales rara vez se arriesgan, sus programas son infantiles, anacrónicos y repetitivos. No hay innovación”. Por ello, la Internet se ha convertido en espacio de libertad para tratar temáticas como el sexo o utilizar -las llamadas- malas palabras, porque “la comedia en medios masivos esta supercontrolada”, dice Jaramillo.

Como una respuesta a este control funcionan también los ‘videoblogs’. La estética de lo descuidado y casero marca una primera diferencia con la TV. El ‘corte brincado’ en la edición, los efectos o bien los ‘saltos’ de personajes en la ­pantalla abren otra brecha.

Es el humor juvenil que cuenta lo cotidiano desde una visión irónica e irreverente, con un lenguaje atrevido, lo que marca una mayor distancia.

El videobloguero Anthony Swag Inc., por ejemplo, retrata en su canal la vida familiar de la clase media guayaquileña. El comediante tiene 67 988 suscriptores en YouTube. Anthony Lencina –su verdadero nombre– comenzó a subir videos hace solo cinco meses, es uno entre un puñado de productores caseros de contenido audiovisual, que exploran las posibilidades de la comedia.

En la Web se produce un tipo de comedia que es antitelevisión pura. Con el éxito alcanzado por una gigante regional como EnchufeTv, el fenómeno ‘youtuber’ atrae las miradas de productoras de televisión.

Al guayaquileño Elihú Caldas, su trabajo de seis años en el canal que lleva su nombre le abrió puertas para actuar en televisión y sus monólogos salieron en ‘Pinoargotti en HD’.

La expresión de decepción hacia el mundo de los adultos suele ser una característica del fenómeno ‘youtuber’, como en el caso de Caldas, que llega a un público entre los 10 y 18 años. “Yo digo lo que en el fondo estos chicos quisieran decirles a los adultos”, dice Caldas.

Las voces de esta nueva generación también se alzan para criticar a la sociedad. Así JoviVlogs usa la desfachatez de un humor cínico y “guayaco” para criticar la calidad de la televisión local o el perreo reggaetonero que obnubila a los adolescentes.

El canal fue creado en el 2012 por José Villacís, estudiante de diseño gráfico que desde hace un año trabaja junto a su amigo, Felipe Crespo, actor de teatro. “Nos basamos en los estereotipos para matarnos de risa un rato. Y nos reímos hasta de nosotros mismos”, indica Crespo.

La mayoría de estos productores busca realizar cine en el futuro o consolidar su propia productora. Son pocos los que monetizan su trabajo en You­Tube (Elihú Caldas recibe unos USD 60 mensuales) porque en Ecuador las empresas que publicitan en los canales aún pagan muy pocos centavos por cada mil visualizaciones.

Para otros la Web es un camino para darse a conocer. Jaramillo considera que el primer objetivo es promocionarse y luego se darán las formas de monetización.

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