Nació el 24 de agosto de 1899. Genio imaginativo, amigo de la paradoja, escritor lúcido, exigente, con un estilo inconfundible. Su prosa, en apariencia desnuda, fría, está cargada de sugerencias. Las piezas literarias de Borges son breves y brillantes.
Como Pessoa, Borges se crió hablando y leyendo inglés y devoró El Quijote por primera vez en este idioma. De Quincey, Chesterton, T. Browne, E. Poe, R. Stevenson, W. Whitman y Kafka, influyeron con más fuerza, en la obra de Borges que Cervantes y Quevedo.
El premio Formentor, marcó el comienzo de un incesante reconocimiento internacional que, le valió asiduas distinciones de universidades y gobiernos extranjeros, entre otros el Cervantes.
Fue candidato durante casi 30 años al Premio Nobel, reconocimiento que se le negó siempre, según parece, por su filiación política. Como la Vida del Dr. Samuel Johnson de Boswell, el Borges de Bioy Casares, constituye un documento fundamental sobre el magnífico escritor argentino y también la ‘biografía definitiva’, de una relación que cambió el curso de nuestras letras.
En abril de 1986, contrae nupcias con María Kodama y el 14 de junio del mismo año muere en Ginebra. ‘De todos los autores latinoamericanos del siglo XX, Borges es el más universal’ (H. Bloom).