Los vuelos suborbitales, en marcha

La empresa Virgin Galactic firmó un contrato con la NASA para transportar personal civil a la Estación Espacial

La relación que existe entre NASA y la industria aeroespacial privada no ha hecho más que empezar.
La agencia espacial estadounidense ha publicado un comunicado en el que anuncia estar decidida a utilizar los vuelos suborbitales comerciales. Estos figuran desde hace tiempo en la agenda de SpaceX y Boeing.
Además, Virgin Galactic acaba de firmar un contrato con la NASA que le permitirá transportar personal civil a la Estación Espacial Internacional (también conocida como ISS por su sigla en inglés).
Esta decisión de NASA tiene una doble lectura. Por un lado refleja con claridad el enorme avance que ha experimentado la industria aeroespacial privada durante los últimos años. Asimismo, indica algo que si cabe es aún más importante: los vuelos suborbitales comerciales parecen estar lo suficientemente cerca para que NASA haya puesto sus ojos sobre este negocio.
De forma estricta un vuelo suborbital es un vuelo espacial concebido para abandonar la atmósfera terrestre, pero sin dar una vuelta completa a la Tierra. Habitualmente se considera que para cumplir esta condición tiene que alcanzar al menos una altura de 100 km.
La NASA confiesa estar interesada en utilizar estos vuelos para entrenar a sus astronautas, llevar a cabo experimentos científicos en condiciones de microgravedad y transportar personal cualificado.