Jonathan Reckford, CEO de Hábitat para Humanidad, señaló que esta fundación cree que “tener una vivienda segura y adecuada es la base para la vida de una familia”. Bajo esa filosofía trajo sus iniciativas de suelos seguros y mercados de vivienda inclusiva a la Conferencia de las Naciones Unidas Hábitat III, que se desarrolla en Quito.
“Creemos que una casa es más que una estructura, es seguridad, estabilidad, independencia, es fortaleza, creemos que una casa adecuada le brinda a las familias la oportunidad de tener acceso a educación, salud. En definitiva salir de la pobreza”, dijo Reckford, tras su participación, la tarde de este martes 18 de octubre, en la Casa de la Cultura, sede del evento internacional.
La iniciativa de suelo seguro está encaminada a ayudar a que diez millones de personas tengan acceso a una tierra segura para construir su vivienda. En esto, considera, debe intervenir el sector público, el cual debe establecer un espacio para la construcción de viviendas sociales, además de regular el precio de la tierra, a través de políticas públicas. Caso contrario, “la gente con menos recursos termina por irse a vivir en lugares inseguros como laderas y otros sectores de riesgo, porque ahí es la tierra más barata”, dijo Reckford.
Tal es la importancia de este problema que una de las frases del presidente Rafael Correa, sobre la temática, llamó la atención internacional: “Nadie castiga la especulación con la tierra”. Esto lo dijo en el acto inaugural de Hábitat, el lunes 17 de octubre, antes de mencionar que enviará a la Asamblea Nacional un proyecto de Ley sobre la plusvalía en las próximas semanas.
“Los pobres no existen para el mercado, resulta más fácil para un constructor hacer una vivienda de USD 200 000 y no edificar 10 de USD 20 000 cada una”, expresó Correa.
Otra de las propuestas de Hábitat para la Humanidad son los mercados de vivienda inclusiva, estos están enfocados a los microcréditos para acceder a viviendas, acceso a materiales de construcción de buena calidad y mano de obra calificada.
“Una de las formas que tenemos para alcanzar uno de nuestros objetivos, que es lograr viviendas para 40 millones de personas hasta el 2020, es a través del acceso a microcréditos. Lo que hace Hábitat para la Humanidad es aliarse con instituciones financieras para que familias de bajos ingresos tengan acceso a un financiamiento y que puedan construir o mejorar sus viviendas. La mayoría de las personas de bajos ingresos no tienen acceso a créditos para comprar sus casas. Los bancos no les prestan dinero para comprar una casa”, dijo Reckford.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), América y el Caribe es la región más urbanizada de los países en desarrollo, con cerca del 80% de la población establecida en zonas urbanas. Sin embargo, 1 de cada 4 de las personas de este porcentaje vive en asentamientos informales.
Por esta razón en la región se ha ejecutado con éxito la iniciativa de microcréditos para las familias de bajos recursos. “Creemos que esto es muy importante porque América Latina es una de las zonas más urbanizadas del planeta, pero con un gran déficit en la calidad de estas (viviendas)”, recalcó el CEO de Hábitat para la Humanidad.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, Hábitat III, se desarrolla en Quito con delegados de 193 países, la cita internacional culminará el jueves 20 de octubre.