Los videojuegos entran en una nueva etapa gracias a la realidad virtual

Varios jugadores pudieron utilizar visores de realidad virtual durante la feria de videojuegos E3 2015. Foto: EFE

Varios jugadores pudieron utilizar visores de realidad virtual durante la feria de videojuegos E3 2015. Foto: EFE

Varios jugadores pudieron utilizar visores de realidad virtual durante la feria de videojuegos E3 2015. Foto: EFE

El mundo de los videojuegos podría cambiar radicalmente en el 2016, cuando salgan al mercado Oculus Rift, Project Morpheus y Vive.

Estos son tres cascos de realidad virtual que buscan una inmersión del usuario en el juego. Así, el espacio físico que lo rodea prácticamente se desvanece, abriendo paso a que el jugador se convierta en un personaje más.

Esta nueva etapa en la industria de los videojuegos supone no solo un avance en el desarrollo de hardware. Es también un desafío en materia de diseño de los juegos, los cuales ya no podrían seguir con los estándares actuales para triunfar en esta etapa.

“Si la industria del entretenimiento quiere aprovechar a plenitud el potencial de la realidad virtual, va a tener que cambiar drásticamente la forma en la que diseña sus productos. Es muy posible que los mejores videojuegos de realidad virtual se parezcan muy poco a los juegos más populares de la actualidad”, comenta Sebastián Hernández, profesor de la Universidad San Francisco de Quito y desarrollador en esta área.

Con ello concuerda Adrián Armijos Krüger, uno de los creativos de KrugerLabs. Sin embargo, siente que aun no se consolida una fuerte relación entre estos dispositivos y los videojuegos.

Una de las razones, y como muy pocas veces ha sucedido en las últimas décadas, es que el hardware superó al software. Hay unas potentes gafas, que poseen visión en ultra definición, pero para que funcionen correctamente no se han fabricado computadoras, consolas y otros dispositivos capaces de soportar esta clase de programas.

Entonces, suele suceder, entre muchas otras cosas, que mientras el usuario gira su cabeza, el videojuego puede correr un segundo más lento, lo que impide una inmersión total en este ya que el cerebro nota claramente la diferencia.

Afinar este tipo de detalles depende mucho de la inversión en proyectos de desarrollo. Y un primer paso en esto es el que dio la compañía francesa Ubisoft que, mientras espera la masificación de estos cascos, ya ha empezado sus primeros experimentos con realidad virtual.

Ya durante la última E3, David Votypka, director creativo de esta empresa, reveló que en los estudios de Ubisoft se crearon tres prototipos que llegarían al mercado en los próximos años.

En Ecuador se comienzan a dar los primeros pasos en la combinación de estos mundos. De hecho, Armijos desarrolló, junto a otros estudiantes de la USFQ, un videojuego que requiere Oculus Rift. Él afirma que acá hay el talento para crear una industria en esta área y con una nueva visión.

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