Paco Barcia (izq.) y Fabricio Mantilla, los gestores de la obra ‘Vesa web!’. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
El miedo es el principal enemigo del improvisador teatral. Es el miedo a ser poco interesante o nada cómico, según refiere el español Paco Barcia, de 34 años. Y esa sensación de angustia puede paralizar al actor. La solución es ir más allá del chiste, vencer los prejuicios, el temor a errar e ir en búsqueda de la naturalidad, “porque de la naturalidad nace la comedia”.
Esa es la forma como enfrentan la ‘impro’ Paco Barcia y el guayaquileño Fabricio Mantilla, de 30 años, creadores de ‘Vesa web!’, un espectáculo de improvisación teatral que interactúa con las redes sociales.
Los asistentes a la función proponen los temas o títulos de las historias desde sus cuentas de Facebook, Twitter o Instagram (a través de la cuenta @MINIMOimpro o con la etiqueta #vesaweb).
La comedia de variedades cuenta con la intervención en vivo a cargo del pianista Víctor Andrade. Los juegos prevén además la construcción de escenas (sketchs de dos a siete minutos), a partir de los últimos estados, fotos o tuits de las cuentas de los espectadores que accedan a facilitar sus teléfonos móviles.
El espectáculo se presentará el 15 de octubre en la sala experimental del Teatro Centro de Arte (TCA), de Guayaquil.
Pero las redes sociales son más que un mero disparador de las historias que los dos actores improvisan en escena. La ‘impro’ está emparentada con algunas de las prácticas y nuevos lenguajes de la web 2.0; al estilo de cierto tipo de
‘hashtags’ (etiquetas) que alienten a los usuarios a completar
una oración o frase, así como con el ingenio de los memes.
“Hay un tipo de meme, por ejemplo, que es una broma extraída de una fotografía con un título o lema, y se van haciendo deformaciones de esa fotografía. La ‘impro’ funciona de manera similar, es una palabra o frase que se dice y nosotros empezamos a adjudicarle nuevos sentidos”, explica Barcia.
“La ‘impro’ es un lenguaje vivo, que nace y muere en el escenario, delante de la gente. Hay un contacto directo con el espectador”, agrega el actor español, que reside hace dos años en Guayaquil. Él enseña improvisación teatral también como un recurso educativo, que les brinda herramientas a colegiales para enfrentar y expresarse ante el público.
El proyecto también pretende llevar un formato tradicionalmente reducido a bares y pequeñas salas al teatro formal, para despojarlo de estereotipos negativos que lo relacionan con el “facilismo” y la falta de preparación actoral.
Además del entrenamiento corporal, los improvisadores trabajan agilidad mental y juegos de asociación de palabras. Pero lo más importante, según Barcia, es escuchar, proponer y construir desde lo que va diciendo el otro.
“Hemos estado siempre en el ‘off’ de los circuitos convencionales” indica Mantilla, que empezó a practicar improvisación con el grupo Fantoche de Guayaquil, hace más de 15 años. “Nunca hubo cabida en la programación de los grandes teatros, hasta ahora que nos lo pidieron. Creo que hay un repunte del género y la gente está preguntando por la ‘impro”, señala el actor.
Costo
Entradas a la venta en puntos Ticketshow.
La entrada general cuesta USD 15.
Horario
La función será a partir de las 20:30.
Lugar
En la sala experimental del Teatro Centro de Arte
Fecha
El show se presentará el próximo 15 de octubre.