Se calcula que existen apenas cerca de 20 000 rinocerontes en Sudáfrica. Foto: Agencias
Para el 2020, las poblaciones de vertebrados del mundo habrán disminuido en un 67%, según el informe Planeta Vivo, del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Es un año crucial para el planeta. Con la entrada en vigor del Acuerdo de París, las naciones deben cumplir los compromisos para frenar el cambio climático.
Entre 1970 y el 2012, las poblaciones de animales vertebrados en el mundo habían declinado en 58%. Los investigadores monitorearon 14 152 poblaciones de 3 706 especies de animales vertebrados.
“No estamos hablando de un 58% de extinción”, aclara Hugo Arnal, director de la WWF para Ecuador. “Hemos tenido un impacto negativo muy importante en el 58% de las poblaciones de especies de animales y plantas”, agrega.
La población de elefantes está declinado por la caza furtiva. Foto: Agencias
“Con las tendencias actuales, el futuro de muchos organismos vivientes en el Antropoceno es incierto; en realidad, muchos indicadores dan motivos para alarmarse”, señala el reporte. El responsable de esta declinación poblacional es el ser humano.
La sobreexplotación, las especies invasoras, el calentamiento global, la pérdida del hábitat y la contaminación son las causas específicas de este problema. Un ejemplo de ello son los elefantes africanos cuya población ha sido diezmada por la caza furtiva y la fragmentación de su hábitat. En la actualidad se calcula que existen apenas 45 000 individuos.
Las especies del Ecuador también han sufrido estos efectos. Según información del Ministerio del Ambiente, en el caso de los anfibios “casi una de cada tres de sus más de 6 500 especies están amenazadas con extinguirse”.
Hace pocos meses se encontraron jambatos, que se creían extintos. Foto: Agencias
Las especies Atelopus ignescens y Atelopus longirostris estaban identificadas como extintas. Sin embargo, se han encontrado poblaciones pequeñas que dejan ver que han logrado sobrevivir.
Santiago Ron, profesor de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, explica que estos hallazgos evidencian la falta de información sobre este tema. “Hay estudios que comprenden cinco o diez años y que te dan una idea de la declinación poblacional, pero no se puede saber a ciencia cierta”.
En algunos casos, las desapariciones han sido tan dramáticas que “ha sido fácil darse cuenta por qué ocurrieron”, agrega. Es el caso del jambato negro. Hasta mediados de los años 80, los jambatos negros eran comunes en los Andes, pero luego algo sucedió. Ron cuenta que los estudios realizados revelan que el cambio climático y las especies invasoras fueron determinantes.
La demanda de recursos de la naturaleza ya no es sostenible, dice Ron. El tamaño de la población ha crecido y seguirá creciendo, al punto en que no podrá mantenerse.
En agosto del 2016 la humanidad ya había consumido todos los recursos que el planeta podía producir en un año. En este sentido, Arnal piensa que las soluciones están tanto en las políticas públicas como en cambiar los hábitos de consumo de las personas.