Una tarde de sol, cometas y música en el Itchimbía

La banda Guardarraya participó en la jornada del domingo 7 de agosto del VAQ 2016. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

La banda Guardarraya participó en la jornada del domingo 7 de agosto del VAQ 2016. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

La banda Guardarraya participó en la jornada del domingo 7 de agosto del VAQ 2016. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Largos hilos sostenían las cometas multicolores que volaban en una despejada tarde de domingo en el parque Itchimbía mientras un grupo de técnicos preparaba el escenario principal frente al palacio de cristal para la presentación de la banda ecuatoriana Guardarraya.

Decenas de jóvenes que llegaban hasta el barrio El Dorado atraídos por la variada programación del Verano de las Artes Quito 2016 se sumaban a las familias que hacían deporte o paseaban a sus mascotas en este espacio verde de la ciudad.

En el sector oriental del parque la obra ‘Buscando a Rumiñahui’ a cargo del grupo Humanizarte se presentaba con localidades completamente llenas en la carpa de las artes.

Marcelo Luje, presidente de Asoescena y miembro del Comité de Gestión de las Artes Escénicas, se mostró satisfecho con la favorable respuesta del público a la programación propuesta para este verano.

Con 34 obras en agenda y un aforo de 400 personas, la Carpa de las Artes recibe un promedio de 280 espectadores en las funciones de la mañana y un lleno total en las funciones vespertinas.

Al mismo tiempo, en el escenario de música urbana el público disfrutaba de la presentación de la agrupación quiteña Pulpo 3, que compartió temas de su etapa inicial como La Estación y otros de más reciente producción.

Pasadas las 18:00, los Guardarraya aparecieron en el escenario Música del mundo para hacer un repaso por sus más de 15 años de carrera musical con temas como Hábleme más suave, 1537, Big Bang o Lero lero.

Sobre el escenario, Álvaro Bermeo convocaba a los miles de asistentes a mantener activo el espíritu solidario para con las familias que se encuentran en proceso de recuperaciónen las zonas costeras afectadas por el terremoto del pasado 16 de abril.

La música mestiza de la agrupación ecuatoriana se matizaba entre nostálgicas melodías y potentes descargas musicales que transcurrían entre vistosas secuencias de video que acompañaban la interpretación. La presencia de Denisse Santos, vocalista de Mundos, en un par de temas hizo del concierto una experiencia inédita.

Wilma Ortiz, quien disfrutó de las últimas presentaciones de este fin de semana junto a sus hijas y sobrinas, se siente satisfecha con las propuestas musicales de las agrupaciones nacionales en cuyos ritmos y letras se siente identificada.

“Rescatando valores a través de la música se puede también formar mejores seres humanos”, dice la madre de familia que ha vivido el proceso de desarrollo de la música nacional.

La cuarta jornada musical del Verano de las Artes Quito cerró con la presentación de Céu, una intérprete brasileña que sigue una línea musical identificada con la bossa nova, el soul y la música popular de su país.

Canciones como Malemolencia, Sangria o Perfume do Invisivel revelaban las inflluencias del soul y el jazz, así como una voz potente y melodiosa de María do Céu Whitaker.

La programación del Verano de las Artes continúa la próxima semana en el mismo escenario con la presencia de Signos andinos, Margarita Laso, Alci Acosta, Banda Show 24 de Mayo, Paola Navarrete, Ricardo Pita, Rocola Bacalao, ChocQuibTown, entre otros.

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