El verano trae más problemas de piel en animales

Durante el chequeo dermatológico, los veterinarios revisan la piel, las uñas y los oídos. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

Durante el chequeo dermatológico, los veterinarios revisan la piel, las uñas y los oídos. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

Durante el chequeo dermatológico, los veterinarios revisan la piel, las uñas y los oídos. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

Perros, gatos y otros animales de compañía sufren las consecuencias del calor intenso, la humedad y el surgimiento de pulgas. Así lo explica Verónica Pareja, especialista en dermatología veterinaria. Esta especialidad ha cobrado fuerza en el país en los últimos 10 años debido a la demanda de pacientes, ya que junto a los problemas gástricos, los dermatológicos son los más frecuentes en los animales.

A su consultorio llegan entre 80 y 100 mascotas al mes por problemas relacionados a su piel. Cachorros y perros ancianos son los que más padecen estas enfermedades, de las que la mayoría tiene una solución.

El cáncer de piel es el más complicado de tratar, pero no el más común. El lupus y el pénfigo no tienen una cura, pero se puede administrar medicamento para controlar la situación. Por otro lado, la dermatitis por fallas nutricionales, caspa, seborrea en el pelo y la alergia a las pulgas son las razones más comunes.

El mal uso de productos de baño deriva en una reacción del organismo. Esto se debe a que el pH de la piel del perro la hace incluso más delicada que la de un bebé, por eso no se puede utilizar el mismo champú o jabón de humanos en los canes. 

En la Costa- sostiene Pareja- se registra el índice más alto de casos, por las condiciones climáticas. En esta época del año, los baños deben ser más seguidos para evitar el surgimiento de hongos y la proliferación de pulgas, especialmente en perros de pelo largo.

Existe la “mala creencia” de que mientras menos se baña a la mascota es mejor para su salud, considera Juan Carlos Molina, especialista en dermatología veterinaria. En razas pequeñas se recomienda que el baño sea cada 15 días y si no existen problemas de piel puede ser una vez al mes. En el caso de los gatos, una vez cada dos meses es suficiente para evitar hongos y pulgas.

Las señales más comunes de un problema dermatológico se evidencian en la zona superior de la base de la cola. También en oídos, uñas y partes sin pelo como la barriga, debajo de las orejas y en las cuatro patas. Los lunares o protuberancias en la piel no siempre son un peligro, pero es importante avisar al especialista en caso de que aparezcan. En los felinos es más común la aparición de costras.

Al observar un cuadro de estos, se procede con la citología para saber qué bacterias son las que están atacando al animal y descartar un caso de alopecia.

Debido a su genética -sostiene Molina- las razas más predispuestas a sufrir problemas dermatológicos son shar pei, bulldog, schnauzer, akita, golden y labrador. Estos necesitan de una atención especial de su piel, sobre todo los shar pei, ya que hay que cuidar que no se acumule la suciedad en las arrugas.

Por otro lado, solo un 10% de los pacientes que acuden al dermatólogo es de felinos porque su piel es más resistente. En los conocidos como Nuevos Animales de Compañía (conejos, cuyes, hámsteres y loros), los problemas de dermatología son bastante altos. Al pasar en una jaula largos períodos, son más susceptibles a padecer enfermedades dermatológicas. Por eso hay que vigilar la limpieza de su

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