Las Musas del Vallenato fueron parte del concierto Noche de Acordeones. Graciela ‘Chela’ Ceballos (con el acordeón) fue nombrada ‘Reina del Acordeón’. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
El vallenato convoca a un público nostálgico, con ganas de desahogar sus penas en la música. El viernes 13 de marzo la audiencia de este género se reunió, una vez más, para la Noche de Acordeones que se dio cinta en el Coliseo General Rumiñahui.
En el evento, dedicado a la música colombiana, estuvieron representantes de ese país y los difusores del género en el Ecuador. Alrededor de 4 000 asistentes se congregaron desde las 20:00 para el concierto múltiple. A esa hora se dio inicio al cartel con la voz de Milton Lara. El ecuatoriano presentó ‘covers’ de temas como Malo de Los Genios del Vallenato.
Esa breve introducción sirvió para calentar motores en la audiencia. La orquesta de Constelación Vallenata encendió al público con canciones que se han convertido en himnos del género como Cuatro rosas. Incluso, los integrantes entonaron nuevos temas que estarán en su siguiente producción discográfica. Los miembros de la banda no cesaron en coquetear con las asistentes de primera fila, quienes gritaban en cada canción. Pero la banda, sobre todo, recalcó que son ellos quienes “luchan y batallan por el vallenato en el Ecuador“.
El escenario estuvo dispuesto con tres pantallas para permitir la visibilidad completa al público y la tarima lista para que baile una orquesta completa. En ese escenario se reunió a los representantes del género, quienes mueven la música a nivel internacional.
Una noche de amor, desamor y despecho fue el eslogan que se vendió para el evento y bajo esta premisa de emocionar al público cantaron los artistas como Las Musas del Vallenato, Los Inquietos y el más esperado Pipe Bueno.
El joven de 23 años fue la sensación de la noche. “Es un niño tan lindo, siempre estoy pendiente de sus canciones“ dijo Andrea Saiza, oriunda de Cali, quien llegó al Coliseo con la esperanza de escuchar temas como Recostada en tu cama. Para Jesús Carvajal, de 36 años, y su esposa el evento era una novedad. A pesar del gusto por la música vallenata, no habían asistido a ningún concierto del género. La noche del viernes se animaron por la presencia de Bueno. De la voz del artista el público pudo disfrutar de sus sencillos más icónicos, entre ellos No voy a morir.
Luis Mateus también apareció en escena con su habitual repertorio. El romanticismo de sus temas se contagió en los asistentes. “Te he esperado dos años, sin embargo aquí estamos, buenas noches Quito“ dijo el cantante para abrir su concierto y levantó el grito del público. Su tema Mentiras llevó al Coliseo a una celebración de la música en un baile, especialmente en la localidad de general.
Locutores de radio se turnaron la presentación de los artistas, incitando a la audiencia a corear los temas más emblemáticos de cada artista. A las Musas del Vallenato las introdujeron no solo con sus temas sino con una distinción. A Graciela ‘Chela’ Ceballos le reconocieron el mérito de la ‘Reina del Acordeón’, y aplaudieron su iniciativa de ser una de las precursoras del vallenato femenino. Las divas tuvieron al público a sus pies en temas como Me dejaste sin nada y Declaración de amor.
Una fiesta de vallenato nunca está completa sin la presencia del Binomio de Oro. La agrupación compartió una vez más con su audiencia capitalina los temas que han marcado el vallenato por décadas. Niña Bonita, Olvídala y Un Osito Dormilón dejaron a los asistentes satisfechos de haber presenciado una noche al más puro estilo de un festival de vallenato.