La secuela de la saga animada no ha perdido ni humor ni estilo. Foto: IMDb
Desde que enviudó, el conde Drac se ha dedicado por completo a cuidar de su hija Mavis y a administrar el mejor hotel para monstruos. Pero ahora que ella está felizmente casada con un humano, el estrés del trabajo y la soledad le están pasando factura al príncipe de las tinieblas y esa es la razón que justifica la tercera entrega de la franquicia animada ‘Hotel Transilvania’.
La secuela, que se estrena como ‘Unas vacaciones monstruosas’, ofrece una entretenida aventura veraniega, coescrita y nuevamente dirigida por Genndy Tartakovsky.
Esta vez, los monstruos más famosos del cine dejan atrás los lóbregos bosques de Transilvania para tomarse un merecido descanso a bordo de un crucero, con el que Mavis quiso sorprender a Drac, para que pueda tener más tiempo de calidad con su familia y amigos.
Con esa premisa busca darle un aire de frescura a la saga, llevando a los personajes a un escenario distinto, donde se enfrentarán a nuevas emociones y situaciones.
Con todos los monstruos conviviendo en el limitado espacio de un navío con rasgos de Titanic, el humor, al estilo del clásico ‘cartoon’, empieza a escalar inmediatamente, aprovechando las peculiaridades ya conocidas de cada uno de los personajes, desde la torpeza de Frankenstein y la estridencia de su novia, hasta el agobio del hombre lobo y su mujer batallando con su numerosa e hiperactiva prole.
Pero, aunque la cinta repite las estrategias y el tipo de humor que funcionó en las anteriores películas, no deja de buscar la novedad y la sorpresa con la introducción de nuevos personajes, sobre los que se plantea un conflicto entre padre e hija, cuando Mavis se pone un poco inquieta y celosa al saber que su padre tal vez ha hecho ‘clic’ con la capitana Ericka. Aunque los celos de Mavis podrían ser infundados, también podrían anticiparle un verdadero peligro.
Visualmente, el filme no pierde estilo y más bien gana en la creación de nuevos escenarios marinos, más luminosos y coloridos, que en la mayor parte del trayecto le dan un aire tropical a la trama.
‘Hotel Transilvania 3’ tiene la capacidad de enchufarse con el público más joven hasta el más adulto gracias al amplio abanico de personalidades e interacciones entre los personajes, un impecable acabado visual y un espíritu familiar que envuelve la historia.