Universidad impulsa la siembra y rescate de plantas medicinales

El rector de la U. Luis Vargas Torres, Girard Vernaza (verde), participó en la feria donde se habló de este proyecto. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO

El rector de la U. Luis Vargas Torres, Girard Vernaza (verde), participó en la feria donde se habló de este proyecto. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO

El rector de la U. Luis Vargas Torres, Girard Vernaza (verde), participó en la feria donde se habló de este proyecto. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO

A través de una feria de ciencia y tecnología, los estudiantes de Química y Biología de la Universidad Técnica Luis Vargas Torres de Esmeraldas mostraron cómo trabajan en el cuidado de plantas medicinales, usadas por los ancestros.

El proyecto Rescatando las plantas medicinales en Esmeraldas busca incentivar el cultivo de estas especies entre quienes habitan cerca de la ciudadela Nuevos Horizontes, donde está la Universidad.

Los estudiantes de estas especialidades se encargan de la producción de plantas como el boldo, utilizada para calmar el dolor y bajar los niveles de colesterol. También siembran chiyangua, una especie que generalmente es usada para condimentar los alimentos, aunque también muchos comuneros afros dicen que es útil para cicatrizar heridas.

En la exposición, que se realizó el pasado lunes 20 de mayo del 2019, se habló de las bondades de muchas especies que son parte de este proyecto como la altamisa, que se usa para aliviar los cólicos menstruales.

Algunos vecinos de la Luis Vargas Torres ya son parte de esta iniciativa con pequeños cultivos de citronela o limoncillo, cuya raíz es utilizada para bajar los problemas de presión arterial o también para aliviar el estrés o la ansiedad.

Orfelina Mercado siembra plantas medicinales desde hace 20 años y ha aportado con sus conocimientos ancestrales en el cuidado de especies como el llantén, conocido por sus ‘bondades’ desinflamatorias.

Mercado también produce la planta doncella en la parte más húmeda de su patio. Según la creencia popular, a esta planta la buscan más las parteras para calmar las dolencias de las madres, luego de dar a luz.

Los habitantes de Las Orquídea también siembran escancel, del cual se extrae el zumo y se toma como purgante durante nueve noches. Esta especie de ritual era muy común entre los primeros pobladores afros.

El rector de la Universidad Técnica Luis Vargas Torres, Girard Vernaza, explicó que esta institución está interesada en rescatar las tradiciones del pueblo afroesmeraldeño, como las creencias relacionadas con la medicina tradicional.

A través del programa de Vinculación con la Comunidad se trabaja en una propuesta más amplia para que se aproveche los terrenos fértiles de la zona y se siembren plantas medicinales como ya ocurre en la zona norte de la provincia.

Vernaza explica que en algunos sectores de la ciudad aún se conservan las canoeras, que ancestralmente eran los sitios utilizados para la siembra de plantas medicinales.

En poblaciones como Timbiré, en el norte de la provincia de Esmeraldas, las familias cultivan menta, limoncillo y orégano en los restos de canoas de maderas o almácigos hechos con caña guadúa.

Alfonsina Corozo, otra moradora de Las Orquídeas, cultiva plantas con la ayuda de los estudiantes de Química y Biología, quienes ayudan en los procesos de siembra. “Estas plantas son de mucho beneficio y podemos hacerlo en los huertos de nuestras casas como era antiguamente”, señala Corozo, que ha sembrado espíritu santo, llantén, chiyangua, escancel y limoncillo.

El compromiso de la Universidad es promover charlas a los habitantes de los barrios circundantes como el Universitario, 26 de Junio, Nuevos Horizontes, La Fontana, Colinas del Sol, entre otros.

Isaura Medina, estudiante de Química, cuenta que sus abuelos no se trataban con medicinas sino con estas plantas, dependiendo de las dolencias que tuvieran.

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