El expenal García Moreno, ubicado en San Roque, centro de Quito, guarda en su interior cientos de historias que emocionan y aterrorizan. Foto: Roberto Peñafiel/ EL COMERCIO
Pabellones llenos de rejas, calabozos abandonados, guías penitenciarios, esposas que ataban sus manos y fuertes gritos fueron la opción elegida por cerca de 52 personas que la noche del pasado sábado 13 de julio del 2019 practicaron un turismo diferente. Lo hicieron alumbrados por la luna llena y acompañados por el frío y una leve lluvia en las instalaciones del expenal García Moreno, ubicado en San Roque, centro de Quito.
La cita, para vivir en carne propia la experiencia de estar preso, se inició a las 19:00, en la Plaza de Santo Domingo. Aquí los actores de Quito Post Mortem se dividieron en dos grupos: guardias penitenciarios y personas privadas de su libertad (PPL).
En plena plaza y con caminantes que se detenían a observar el show, algunos, convencidos de que era real, se formó una fila de hombres y otra de mujeres. Ellos se movían en medio de gritos como “muévete“, “no converses” o “ah, ¿te parece gracioso? ya vas a ver arriba en la cárcel” para llenar un registro de ingreso con sus datos. Luego fueron esposados y subidos a un bus de traslado.
En el recorrido, el visitante es partícipe activo de la experiencia y puede interactuar con los actores que los miran desde las celdas. Foto: EFE
En el recorrido, que duró cinco minutos para llegar al expenal, las caras de algunos turistas ya mostraban emoción, suspenso, expectativa. Otras, un poco de angustia e incertidumbre, pues tal vez no esperaban que la experiencia sea tan real desde el principio.
Una vez que se bajaron del bus, en las puertas del expenal, los hombres fueron colocados contra las rejas y requisados de pies a cabeza. Las mujeres, de su parte, pasaron por el respectivo ‘cacheo’, actividad que se realiza cuando se llega por primera vez a un centro de detención y que consiste en pasar las manos sobe la ropa para detectar la tenencia de objetos.
Tras esto, los pabellones, llenos de celdas oscuras y escalofriantes que en el pasado acogieron a conocidos delincuentes, asesinos, violadores, narcotraficantes, políticos corruptos, entre otros, los estaban esperando con personajes dispuestos a recargar el terror y las emociones de los turistas con historias reales y fantásticas, gritos y recreaciones del mal trato y la tortura que vivían los PPL.
Alrededor del panóptico, es decir, el centro de la cárcel desde donde se tienen una visión panorámica de todos los pabellones, los turistas realizaron algunos ejercicios en medio de gritos y presiones de los guardias. Mientras tanto, los presos que ya se encontraban en las celdas les daban la bienvenida con frases como “carne fresca” , “al fin viniste, te esperábamos”, “oye guía, envíamelo a mi celda” o ‘”ya vas a ver lo lindo que pasas aquí”.
Jerson, el joven actor que recrea la figura de alias ‘El polilla’, una persona privada de la libertad que fue recluido en el expenal García Moreno. Foto: EFE
Cabe recalcar que algunos de los actores que forman parte de la experiencia son exinternos que se acogieron al beneficio de la prelibertad. Ellos desarrollan normalmente sus actividades fuera del centro penitenciario, sin embargo, siguen controlados por el régimen.
En los pabellones A y C, los visitantes fueron ingresados a las celdas, algunas vacías, otras con cuadros o escritos y dibujos en la pared, otras solo con los esqueletos de cemento que componían las camas, el pequeño baño y cocina que funcionaban en un solo espacio.
En plena plaza y con caminantes que se detenían a observar el show, algunos, convencidos de que era real, se formó una fila de hombres y otra de mujeres. Foto: Roberto Peñafiel/ EL COMERCIO
Según se conoce, cada celda estaba adecuada para dos o máximo tres presos; no obstante, los preliberados que vivieron ahí comentan que se ubicaban hasta ocho personas por celda.
Las emociones se intensificaron al ingresar al Pabellón B, lugar en el que se ubicaba a los ‘delincuentes más peligrosos del pasado’ y donde, según testimonios de turistas, el ambiente se sentía mucho más pesado. Algunos afirmaban que durante el recorrido vieron sombras y escucharon sonidos dentro de las celdas vacías.
En el patio del mismo lugar, mientras se hacía fila para recrear cómo era la hora de la merienda en la cárcel, dos presos iniciaron una pelea con cuchillos. Todo se mostraba tan real que tres turistas formaron parte la escena, metiéndose en el papel de defender a sus compañeros. Finalmente los guías se los llevaron a la fuerza, con fuertes gritos de parte y parte, y los encerraron en celdas de castigo.
Varios de los actores que forman parte del recorrido teatral son exinternos que se acogieron al beneficio de prelibertad. Foto: EFE
En los pasillos de la exprisión, los turistas pudieron escuchar testimonios desgarradores de cómo era la vida de los familiares de los PPL, mismos que eran sujetos a extorsiones y maltrato si no cumplían con entregar dinero, celulares, productos, alimentos e incluso drogas. También se recreó a un travesti, quien demostró mediante su actuación como se manejaban los abusos sexuales y la prostitución en el lugar.
Después de transitar por todos los pabellones y celdas, se da paso a una parte más histórica. Los turistas pueden ingresar a conocer la celda, ahora convertido en un pequeño museo en memoria del expresidente y líder político, Eloy Alfaro. Ahí se eleva un busto y, en las paredes, hay reconocimientos y placas que destacan su labor social y política.
Asimismo, se puede ingresar a la ‘celda de lujo’ de Óscar Caranqui, un excapo de la droga que vivía solo en su celda con todas las comodidades como un televisor de pantalla plana, un bar, vajilla, entre otros artículos que ningún preso podía tener.
El expenal García Moreno abre sus puertas para internar al visitante en una experiencia turística alternativa. Foto: Roberto Peñafiel/ EL COMERCIO
El recorrido concluye con las palabras de Alexandra Ortega, gerente de Quito Post Mortem, quien comenta a los turistas que uno de los principales objetivos de esta experiencia de turismo oscuro es que “se valore la libertad e integridad personal ya que en las cárceles, esto no es ni el 1 % de lo que les espera”.
Los recorridos por este lugar lleno de misterio, terror e historia continuarán durante los sábados de julio y agosto del 2019, en horarios de 19:00 y de 22:00.