Puerto López inició el fin de semana del 18 de julio la apertura paulatina de la temporada de ballenas 2020 que se extenderá hasta el mes de septiembre. Foto: Cortesía Palo Santo Travel
El avistamiento de ballenas jorobadas concita cada año el interés de unos 35 000 personas solo en el turístico cantón de Puerto López, en Manabí, el primero en abrir la temporada de avistamiento de ballenas 2020 en la costa, con protocolos de bioseguridad por la pandemia de covid-19.
La temporada arranca cada año en junio y se extiende hasta septiembre. La crisis sanitaria del coronavirus ha retrasado el desarrollo normal en puntos tradicionales de avistamiento como Salinas y Ayangue, en la provincia de Santa Elena; y en la isla Santa Clara (cantón Santa Rosa) en El Oro, que preparan la reactivación de los paseos turísticos.
La reapertura de las primeras playas de un plan piloto está previsto en inicio para el 5 de agosto, pero los paseos para admirar el ritual de cantos, bailes y saltos que brindan los cetáceos no están necesariamente vinculadas a la autorización de uso de los balnearios.
En Puerto López seis operadoras turísticas -de las 35 existentes- y una decena de embarcaciones retomaron los paseos el fin de semana del 18 de julio una vez aprobada la reactivación por el Comité de Operaciones de Emergencias (COE) Cantonal. El Municipio de Puerto López verifica la aplicación de protocolos en locales y embarcaciones, entregó una certificación a los operadores turísticos autorizados.
“Hay grandes concentraciones de poblaciones de ballenas y están muy cerca a la costa”, indicó Hamilton Ponce, de la agencia Palo Santo Travel de Puerto López. “La reactivación aún es paulatina y con aforo reducido a la mitad, estamos saliendo de dos a tres veces por semana, antes de la pandemia cada embarcación podía hacer hasta 14 viajes por semana en la temporada”.
Palo Santo cuenta con dos embarcaciones que han reducido su capacidad de traslado de 30 a 14 personas; y de 20, a 10 como parte de las medidas de distanciamiento. Los paseos tienen un costo de USD 30 (los precios varían según el operador) y están atendiendo sobre todo a turistas que llegan desde Manta, Guayaquil e incluso de Cuenca.
Los protocolos de bioseguridad incluyen bandejas de desinfección de calzado, uso obligatorio de mascarillas, desinfección de manos con gel antibacterial, toma de temperatura previo al abordaje y distanciamiento en las embarcaciones. “Vivimos del turismo. Si dejábamos pasar la temporada de ballenas significaba no contar con ingresos hasta diciembre”, agregó Ponce.
Las 11 operadoras que viajan a la Isla de la Plata desde Puerto López esperan que el Ministerio del Ambiente autorice la reapertura del Parque Nacional Machalilla y promocionan paseos para agosto que incluyen el avistamiento de ballenas y buceo con esnórquel.
Las ballenas yubarta o jorobadas de hasta 16 metros de extensión migran más de 7 000 kilómetros desde sus áreas de alimentación en la Antártica hasta la zona de apareamiento y nacimiento de crías, frente a las costas ecuatorianas.
En Ayangue, balneario de Santa Elena, 15 embarcaciones esperan retomar los paseos de avistamiento desde el 5 de agosto cuando se prevé se reabran las playas de un plan piloto impulsado por el COE Nacional. En inicio estaba prevista la apertura de playas para el 22 de julio pero el COE Nacional la postergó por seguridad sanitaria y por la implementación de sistemas de videovigilancia.
“De nuestra parte estamos listos, pasamos la inspección de la Capitanía de Salinas, instalamos señalética, marcamos los asientos para que se cumpla el distanciamiento y nos han empezado a tomar la prueba rápida de covid-19 a los tripulantes”, informó Juan Cochea, propietario de una embarcación y parte de la operadora Turismo D Ayangue.
En Salinas, también en la Península, uno de los requisitos previos a la apertura de temporada de ballenas es también la toma de pruebas rápidas de covid-19 a los tripulantes. La Capitanía de Puerto, el Ministerio de Turismo y el Municipio prevén revisar la próxima semana la regularización de embarcaciones aprobadas para los paseos.
El principal balneario de Santa Elena no se encuentra dentro del plan piloto de apertura inicial de playas, pero los paseos en lanchas para avistar cetáceos pueden arrancar incluso antes de que se abran las playas, informaron desde el Municipio de Salinas.
Mientras que el Municipio de Santa Rosa en la provincia de El Oro organiza para el próximo 6 de agosto una visita a la Reserva Marina Isla Santa Clara con medidas de bioseguridad para darle impulso a la temporada de avistamiento de ballenas.
Los preparativos incluyen capacitación y un simposio de turismo, biodiversidad y conservación. “Estamos diferenciando el turismo de avistamiento con el de playas, la idea es que al menos uno de los tres operadores que brindan el traslado para apreciar a las ballenas se reactiven luego de la visita inicial con autoridades, operadores y medios de comunicación”, indicó Jessenia Mendoza, jefa de la Unidad de Turismo de Santa Rosa.
La reserva natural Santa Clara, sitio de avistamiento de las ballenas, y el turístico archipiélago de Jambelí pertenece a Santa Rosa, aunque las salidas de embarcaciones parten del muelle de cabotaje de Puerto Bolívar (Machala).
“El tema del aforo al 50% les preocupa a dos de los operadores”, agregó Mendoza. Ellos evalúan como en otros balnearios de la Costa aumentar el costo de los paseos para compensar la menor capacidad de traslado de turistas en las embarcaciones debido a las medidas de distanciamiento.