En Quito y sus alrededores existen decenas de escenarios para incursionar en el ‘trekking’. Foto: Ingimage
El Día del Niño -1 de junio- se acerca. La fecha es el pretexto perfecto para regalarles una experiencia única e inolvidable a los más pequeños del hogar. Se trata de una caminata al aire libre sobre escenarios naturales como montañas, quebradas y bosques.
A esa actividad se la conoce como ‘trekking’ y, según el guía Camilo Andrade, gerente general de Topos Ecuador, pueden incursionar infantes desde los seis años.
El truco para garantizarles un buen recuerdo consiste en seleccionar la ruta y la distancia, salir con un guía y usar la vestimenta adecuada.
Los recorridos sobrepasan los 60 minutos de caminata. El objetivo, además de promover la práctica del deporte, es obtener un mayor contacto con la naturaleza. Hay personas que incluso diseñan rutas para cumplirlas entre tres y cinco días.
En Quito y sus alrededores existen decenas de escenarios para incursionar en esa actividad deportiva. Sin embargo, el especialista sugiere iniciar con la aventura en el Ilaló, un volcán inactivo ubicado a 3 161 metros sobre el nivel del mar. En ese cerro se entrenan deportistas como Martín Sáenz, Gonzalo Calisto, entre otros.
Andrade recomienda esta ruta porque el recorrido está señalizado, -con una serie de cruces de madera- y, por lo tanto, es difícil perderse. También porque es fácil de llegar en transporte privado: al norte de Sangolquí y al este de Quito.
Otra ventaja es que hay especialistas que guían los recorridos en la noche. Ascienden en grupos de entre seis y ocho personas. Desde lo alto pueden apreciar un colorido valle de Los Chillos.
Ascender por las faldas de ese cerro le tomará entre 40 y 60 minutos manteniendo un ritmo moderado. Grandes y chicos tendrán que sortear una serie de obstáculos antes de llegar a la cima.
Para cumplir con esta travesía necesita ropa cómoda y zapatos especializados: la suela posee un mayor agarre y es más técnica.
Hay otros que poseen un material tipo goretex para protegerlo del agua, pues hay recorridos que, además del contacto con la flora y fauna, contemplan riachuelos.
La complejidad de la suela depende del escenario que seleccione. En Paypahuasi, especializados en aventuras al aire libre, recomiendan también llevar chompas rompevientos e impermeables.
Tras esa experiencia puede probar con escenarios como El Cinto y, luego, otros más extremos pero muy llamativos, como el Pasochoa. Para recorrer esta última, se requiere de guía especializada. Así prevendrá desvíos involuntarios y garantizará una experiencia inolvidable, pues ellos conocen todas las montañas por las múltiples salidas que realizan durante el año. Topos Ecuador, por ejemplo, promueve visitas mensuales.
La guía, por lo general, es interactiva. Durante el recorrido el especialista narra anécdotas e historias de los senderos o montañas por las que transitan. Eso genera un vínculo especial entre el participante y la naturaleza. También, hay tiempo para hablar de gustos y preferencias de los deportistas, para compartir alimento y para fotografiar el paisaje.
Otro beneficio de iniciarse en esta disciplina es que otorga resistencia física. Su práctica constante también fortalece músculos y articulaciones, indispensable en la práctica de disciplinas como el ciclismo, natación, escalada, carreras de montaña.
De acuerdo con la organización Good Hiker, se ha comprobado que la práctica regular del ‘trekking’ reduce los niveles de ansiedad y estrés en niños de todas las edades.
Tome en cuenta
Guía. Los especialistas recomiendan llevar una brújula en cada salida. Así podrá guiarse con facilidad ante un imprevisto durante la salida.
Botiquín. Antes de cada salida supervise y complemente su botiquín de primeros auxilios. Lleve alcohol, algodón, gasa, curitas, tijera.
Ruta. Diseñe una ruta antes de iniciar con la aventura. Así tendrá claro el recorrido que seguirá durante la visita junto a sus hijos.
Calzado. A diferencia de las zapatillas para correr, las de ‘trekking’ tienen una plantilla con mayor relieve para adaptarse al suelo.