‘Antígona’, una relectura de la tragedia

Nube Sandoval protagoniza ‘Antígona in exilium’ junto con un grupo de cantoras de San Lorenzo, Esmeraldas.

Nube Sandoval protagoniza ‘Antígona in exilium’ junto con un grupo de cantoras de San Lorenzo, Esmeraldas.

Nube Sandoval protagoniza ‘Antígona in exilium’ junto con un grupo de cantoras de San Lorenzo, Esmeraldas. Foto: Fernando Criollo / EL COMERCIO

Antígona es la figura de la tragedia griega por excelencia, que recobra vigencia en ‘Antígona in exilium’, presentada por Teatro Cenit de Colombia, en el Festival Internacional de Artes Vivas de Loja 2018.

La pieza teatral está basada en un texto de la filósofa española María Zambrano, que se titula ‘La tumba de Antígona’.

Nube Sandoval, dramaturga y actriz del colectivo teatral, explica que Zambrano retoma al personaje de Antígona desde donde la deja Sófocles, que la llevó a escena en el siglo IV a.C., es decir, encerrada viva en un sepulcro donde esperaba su sentencia de muerte por desobedecer la ley del hombre y donde, en una especie de delirio, empieza a encontrarse con todos los personajes que tuvieron que ver con su tragedia, los vivos y los muertos.

“Es una situación tremenda en la cual coloca Zambrano a Antígona y en esa recapitulación busca entender la locura que propició esa tragedia”, dice Sandoval sobre el libro.

A Cenit, esta relectura les incitó a escribir la obra profundizando en el tema del exilio, ubicando al personaje en un espacio “exiliado de la vida y también de la muerte”.

El colectivo hizo la analogía con la guerra fratricida que ha vivido Colombia por años. “Es la condición en que se encuentran tantas personas obligadas por distintas circunstancias a irse de su lugar de origen”, dice Sandoval sobre el desarraigo y la imposibilidad de no tener dónde enterrar a los muertos que se abordan en la obra.

Ese es el marco en el que se integra el coro de cantoras de San Lorenzo, para ponerle música a la tragedia de Antígona, a través de alabados, arrullos y chigualos, declarados como patrimonio cultural inmaterial por la Unesco.

Son cantos fúnebres, dice Sandoval, interpretados por poblaciones afrodescendientes, tanto en Colombia como en Ecuador. “Hay quienes los definen como los cantos gregorianos de la selva”.

Durante dos semanas, el director Bernardo Rey y Sandoval intercambiaron experiencias con el grupo de cantoras de Esmeraldas, del que surgieron las piezas musicales que acompañan la tragedia de Antígona en escena.

En escena, Antígona es la representación de una voz que nunca muere, la voz femenina que desobedece las leyes civiles para seguir su instinto fraternal que responde a una ley espiritual. La máscara, el videoarte, la danza, la actuación y los cantos rituales complementan esta lectura contemporánea de la tragedia.

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