Más de 1 800 grandes simios fueron descubiertos en un flujo ilegal de animales vivos que pasó inadvertido durante más de una década, según el Proyecto para la Supervivencia de los Grandes Simios (GRASP). Foto referencial: Pixabay
Los grandes simios son víctimas del tráfico de especies en una medida mucho mayor a lo que se pensaba hasta ahora, según nuevos datos revelados este jueves 29 de septiembre de 2016 durante la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (CITES) que se celebra en Johanesburgo (Sudáfrica).
Más de 1 800 grandes simios fueron descubiertos en un flujo ilegal de animales vivos que pasó inadvertido durante más de una década, según el Proyecto para la Supervivencia de los Grandes Simios (GRASP).
Esa organización creó, en colaboración con la ONU, una base de datos sobre la incautación de simios, que fue presentada en la 17 edición de la convención CITES que reúne a unos 2 5000 delegados de más de 180 países en la ciudad sudafricana.
“Estimamos que supone en torno al 10% de los grandes simios con los que se está traficando actualmente”, dijo David Greer, experto de la organización World Wildlife Fund. Entre los simios incautados en 23 países, sobre todo de África y Asia, los orangutanes supusieron el 67%, los chimpacés el 24%, los gorilas el 6% y los bonobos el 3%.
Muchos de los orangutanes iban destinados al comercio ilegal de mascotas, según GRASP. Más del 90% de las incautaciones registradas tuvieron lugar dentro de las fronteras nacionales y por ello no fueron registradas en la base de datos internacional de comercio ilegal gestionada por la CITES y otras agencias reguladoras.
Además del tráfico de simios vivos, otros grandes simios son sacrificados para comerciar su carne en África central, según Greer. Según la WWF, en el mundo viven entre 150 000 y
250 000 chimpancés, 105 000 gorilas, 60 000 orangutanes y 40 000 bonobos.
La especie de grandes simios más amenazada incluye el gorila oriental de planicie o llanura , cuyos ejemplares han mermado un 77% en dos décadas a unos 3 900 en la única área donde habitan, en el este de Congo, según Freer.
Más amenazado está incluso el gorila occidental del río Cross, de los que quedan menos de 300 en el área fronteriza entre Nigeria y Camerún. El marco legal internacional para proteger a los grandes simios está establecido desde hace tiempo pero su aplicación es deficiente debido a la corrupción y otros problemas.
El tráfico de tigres continúa también, se encontraron partes que equivaldrían a al menos 1 755 tigres entre 2000 y 2015, según un nuevo informe de WWF y el grupo Traffic, que monitorea el comercio de animales salvajes.
Los tigres se encuentran en la categoría máxima de protección del CITES pero sus pieles, huesos, dientes y garras continúan vendiéndose como productos de lujo o para la medicina tradicional en China, Vietnam, Myanmar y Laos. La conferencia de Johanesburgo debate la protección de unas 500 especies de animales y plantas.