Ocho organizaciones ambientalistas alertaron sobre los riesgos que implica la actividad. Desde ayer y hasta mañana se realiza un torneo internacional de pesca en la Reserva Marina de Galápagos (RMG).Se trata de una competencia organizada por la Cámara de Turismo de San Cristóbal y participan 10 turistas extranjeros y un ecuatoriano, a bordo de cuatro embarcaciones. No obstante, los denunciantes argumentan que se trata de un torneo de pesca deportiva, actividad que se encuentra prohibida en el archipiélago. Las organizaciones Wildaid, Sea Shepherd Galápagos, Conservación Internacional, World Wildlife Fund, Guías Naturalistas Lindblad Expeditions, Igtoa, Agipa, Ecolap y Sven Lindblad se unieron para emitir una carta conjunta. La remitieron a los ministerios de Ambiente y de Patrimonio Natural, y a la Dirección del Parque Nacional Galápagos. En el comunicado solicitaron que se tomen las medidas respectivas frente a este torneo.Fernando Ortiz, de Conservación Internacional, aseguró que “están ofreciendo pesca deportiva en embarcaciones que solo tienen autorización para realizar actividades de pesca artesanal y eso no está permitido”. Sin embargo, Edwin García, uno de los organizadores de la competencia, se defendió al argumentar que “es una actividad recreacional como cualquier otra. Se trata de una pesca vivencial (los turistas comparten las experiencias de una jornada junto con el pescador artesanal). Los participantes usan cañas y luego de capturar al pez se lo libera con el menor daño posible”. A su vez, la Dirección del Parque Nacional Galápagos, a través de un comunicado de prensa indicó que autorizó la realización del torneo, por considerar que este promovía esta actividad pesquera alternativa. Además, indicó que la organización del evento debe sujetarse a la Resolución 002-2009, que prohíbe la pesca deportiva y regula la actividad vivencial. Asimismo, un observador de la DPNG irá en cada embarcación para que se cumplan las disposiciones. Sin embargo, Ortiz aseguró que se está ofreciendo pesca deportiva en embarcaciones de pesca artesanal y “se trata de toda una cadena de comercialización”. A propósito, el sector ambientalista también presentó como prueba de sus denuncias una publicación de febrero de la revista internacional Marlin Magazine. En su portada y en un reportaje interior se publicita la pesca deportiva en Galápagos.