‘To’ es la nueva propuesta del diseñador gráfico Irving Ramó

Irving Ramó, frente a las pinturas de serie ‘To’, en +Arte Galería Taller (av. 12 de Octubre y Lincoln)

Irving Ramó, frente a las pinturas de serie ‘To’, en +Arte Galería Taller (av. 12 de Octubre y Lincoln)

Irving Ramó, frente a las pinturas de serie ‘To’, en +Arte Galería Taller (av. 12 de Octubre y Lincoln). Foto: Patricio Terán/EL COMERCIO

Irving Ramó es un diseñador gráfico hiperactivo y con un estilo ‘glam’ ochentero. Aprendió a pintar por sí mismo y una de sus referencias más importantes es la obra del pintor austriaco expresionista Egon Schiele.

Hasta el 24 de mayo se expondrá su serie ‘To’, en la que representó lo que él considera estados de conciencia elevados y los elementos de interconexión de los seres humanos. La exhibición se realizará en +Arte Galería Taller.
El nombre de la muestra viene del vocablo kitu ‘to’, que quiere decir Tierra. Ramó eligió esta palabra -dice- después de haber finalizado la serie, pues es lo que mejor describe los motivos, personajes y colores usados.

“En ‘To’, las obras se mueven por la sensibilidad esencialmente humana de sus personajes. La percepción se dibuja en líneas evocadoras del pasado o acaso de un mundo que no conocemos todavía”, anticipa la descripción de la obra.

Dentro del proceso pictórico, Ramó lleva a cabo una investigación de la gráfica ancestral. Le interesa la morfología, los significados y las asociaciones que existen entre culturas ancestrales. “Siento que es una especie de memoria gráfica que se mantiene. La especie humana siempre ha intentado geometrizar su existencia. Por esa razón existen los hilos conductores, por ser seres terrestres y solares”, dice el pintor.

Esta investigación de los sistemas de signos está representada en su serie anterior, ‘Gen’ (2017), como códigos de la existencia, y en la muestra actual, como hilos conectores de la humanidad.

“En comparación con otras obras, (en la serie ‘To’) tengo la necesidad de entender la relación más humana, sensible y cotidiana”, explica. Los personajes representados son seres que surgen de la imaginación de Ramó, del boceto, de la referencia y de la inspiración.

Una pareja dormida, una mujer meditando, Dolores Cacuango y el propio Schiele fueron pintados. “Nunca he sido de pintar a gente que me parezca interesante”, dice, pero en esta serie vio la posibilidad de “expandir la historia” a través de la interpretación pictórica.

Estos personajes están interconectados por la gráfica realizada tras la investigación de Ramó y por los colores tierra, trabajados para la interpretación contemporánea.

Los colores tierra “son una forma de unir al mundo. Si ves todos los pigmentos que usaron los sumerios, mesopotámicos, egipcios, mexicas, mayas, incas o tolitas, todos son tierras, porque la Tierra nos dio pigmentos”, dice en referencia a esos hilos que unen a la humanidad. Ramó usó además pan de oro, otro insumo que sale de la tierra.

La muestra estará abierta hasta el 24 de mayo. Se realizarán actividades como visitas guiadas y talleres para dar a conocer el proceso de la obra. Las fechas serán anunciadas a través del ‘fanpage’ de Face­book de la galería.

Después, Ramó llevará pinturas de esta serie y de la serie anterior a Aria Art Gallery, en Florencia. La exposición se quedará en ese espacio durante todo el verano y si tiene buena acogida, la obra del pintor ecuatoriano rotará por las sedes de la galería en Estambul, Dubái y Londres.

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