Una terapia genética resultó exitosa por primera vez para tratar a un joven que sufría de talasemia, una anemia hereditaria. “Es una primicia mundial” , declaró Philippe Leboulch, del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica y del Comisionado de Energía Atómica. “El paciente, que tiene hoy 21 años, empezó el tratamiento hace tres años y dejó de necesitar transfusiones sanguíneas hace ya dos años”, explicó Leboulch. Dicho paciente “ encontró un trabajo estable de cocinero en un restaurante parisino”, pero esta evolución debe ser analizada con “cautela”, reconoció.
La terapia aplicada se basa en la extracción de células madre de la médula ósea del paciente, las cuales, tras ser ‘corregidas’ en un laboratorio, vuelven a inyectarse al enfermo. “El paciente permaneció un mes en el hospital”, indicó la profesora Eliane Gluckman, principal, responsable de la prueba. Para ella, se trata de ‘un enorme progreso’ que permite tratar a enfermos a los que no se puede injertar médula por no tener hermanos que donen dicha médula.Unas 200 000 personas al año nacen con síndrome talasémico. AFP