En apenas ocho años se ha formado un nuevo cono volcánico en el Reventador. Este comenzó a gestarse a partir de la gran erupción ocurrida en el 2002. El cono volcánico es la estructura elemental de un volcán. Es una elevación abierta en la cima y generada por el amontonamiento de los materiales emitidos en las sucesivas etapas eruptivas. Patricio Ramón, vulcanólogo del Instituto Geofísico de la Politécnica Nacional, explicó que como producto de la explosión del 2002, aproximadamente la tercera parte superior del cono volcánico colapsó. Enseguida se generó una depresión que, tras los períodos de actividad volcánica, se comenzó a rellenar de lava. En esta depresión donde se ha formado un nuevo cono volcánico, ha surgido también un pequeño cráter que está creciendo como producto de la intensa actividad que registra el Reventador.
“En este tiempo se han acumulado lavas, ceniza, bloques; material que sale por las explosiones. Estos han incidido en la formación de este nuevo cono y cráter”. Según las observaciones realizadas, llegará un momento en que este cono se rellene completamente. Si esto ocurre, seguramente no quedará evidencia de que en el 2002 hubo una gran explosión, porque con el transcurso de los años esta depresión no dejará rastro de una actividad eruptiva anterior. Al documentar este proceso, al vulcanólogo le llamó la atención el corto tiempo en que surgió este nuevo cono: solo ocho años.“Pocas ocasiones tenemos la oportunidad de presenciar este proceso de formación de los volcanes, porque generalmente toma muchísimos años”. Por ejemplo, en el volcán Tungurahua transcurrieron cerca de 3 000 para que se conformara el cono que hay al momento.En el Tungurahua hubo un colapso, donde una parte del volcán se deslizó por efecto de la actividad volcánica. “Desde hace 3 000 años, ha ido creciendo el cono actual de este volcán, de acuerdo con toda la actividad histórica y prehistórica”. Ramón precisa que lo mismo ocurrió en el volcán Saint Helens, localizado en la región del Pacífico noroccidental, en Estados Unidos, donde una parte del volcán se deslizó por efecto de la intensa actividad. “Se perdió una parte del volcán”. Este volcán es muy conocido por sus explosiones de cenizas y flujos piroclásticos.El vulcanólogo comenta que la aparición de este nuevo cono no incidirá en un incremento de la actividad volcánica. En la actualidad, los vulcanólogos y sismólogos del Instituto Geofísico disponen de varias estaciones sísmicas en este volcán que registran a diario su actividad. También tienen un inclinómetro, una herramienta muy útil que monitorea el cambio en la forma del volcán.