Los fabricantes de televisores no solo compiten entre sí para crear monitores más delgados y con mejor calidad de imagen y sonido, también diseñan nuevos sistemas para reducir el gasto energético.
Cada tecnología tiene un consumo diferente de electricidad.Ramiro Espinosa, ingeniero en Electrónica y técnico de Gamavisión, dice que las pantallas de LCD consumen menos energía que los de plasma.
“El porcentaje varía entre cada fabricante y puede ser de alrededor de 30 % (aproximadamente). Se lo puede verificar con los datos ubicados en la parte trasera de las pantallas”.
La razón, precisa, es que los plasmas emiten mayor o menor luz de acuerdo con la imagen que están mostrando, es decir, que en una escena muy clara aumenta el consumo de energía y en una oscura lo reduce.
Luis Corrales, PhD en Bioingeniería e investigador de la Escuela Politécnica Nacional, manifiesta que el consumo energético de los televisores de plasma está relacionado con la técnica para producir los colores.
“En el plasma se requieren ionizar pequeñísimas celdas de gases nobles (xenón, neón y helio) que al hacerlo forman el plasma. Al ionizarse el gas, sus moléculas son atraídas hacia electrodos estratégicamente ubicados con este propósito”.
La ionización es el proceso químico mediante el cual se producen iones, estos son átomos o moléculas cargadas eléctricamente. Para este proceso de ionización se requiere mayor corriente y, por lo tanto, un mayor consumo que en la técnica empleada por los monitores LCD.
Esta últimas utilizan dispositivos fluorescentes para iluminar la pantalla. Eso significa que emiten luz de manera constante, porque su funcionamiento es distinto al de los plasmas.
Para reducir su consumo eléctrico, los fabricantes de televisores de plasma han emprendido varios estudios. El propósito es desarrollar nuevos sistemas para disminuir este gasto.
Espinosa recalca que cada vez hay más fabricantes interesados en diseñar televisores que demanden menos recursos del planeta Tierra.
Una iniciativa en este sentido proviene de la compañía Sharp, que presentó una televisión que funciona con energía solar.
Es un aparato experimental de 26 pulgadas, que consume un 30% menos que los aparatos LCD del mismo tamaño y permite ser alimentada gracias a un sistema de energía solar.
Para que este equipo funcione, Sharp plantea instalar un panel solar en una zona donde dé el sol, por ejemplo, en el tejado. De este modo, la energía se almacenaría en una batería que a su vez alimentaría al monitor LCD.
La firma Sceptre también trabaja en esta línea. Presentó televisores para la línea doméstica diseñados para ahorrar energía.
Sony también lanzó un televisor con un sensor de presencia que analiza el movimiento de su entorno. Si el televidente solo fue a la cocina, activa solo la función de sonido. Cuando transcurre más de 30 minutos, se apaga.