Los ingenieros de Apple no advirtieron que la idea, para muchos innovadora, de ubicar la antena en los bordes del teléfono traería problemas.
Cada vez que los usuarios toman el nuevo iPhone 4 se pierde la señal, porque los dedos tapan la antena.
Tantas son las dificultades que el mismo Steve Jobs, presidente de Apple, tuvo que explicar a los usuarios cómo manipular el iPhone.
Muchos seguidores de Apple pensarán que es solo un detalle, pero hay consumidores que ya se quejan por la mala recepción de la señal. El usuario no puede tomar el teléfono como le plazca, sino como dice Jobs.
¿Qué culpa tienen los consumidores de agarrar mal el teléfono? A veces tanta innovación entorpece el uso de la tecnología, sobre todo, cuando los usuarios no nacieron con la era digital.
En eso hay que agradecerle a la compañía Nokia que lanzó un teléfono para agarrarlo como uno quiera; no hay problemas con la recepción de la señal. ¡Qué maravilla! Este es un punto a favor de uno de los más serios competidores de Apple en el segmento de los teléfonos móviles.
Aunque es una dificultad no poder tomar el iPhone de cualquier manera, hay que destacar la paciencia de Steve Jobs para enviar un e-mail a su público para explicar cómo tomar el teléfono.