Los aficionados alientan desde las gradas, con cantos, gritos y hasta una cerveza en la mano. El club Manchester City planea que sus seguidores sientan esas mismas sensaciones, pero desde la comodidad de sus hogares.
El club inglés, propiedad del Abu Dhabi United Group, hizo una alianza con uno de sus patrocinadores para recrear digitalmente su escenario, el Etihad Stadium. Con esto, sus aficionados podrán incursionar en el campo y hasta ver sus encuentros desde los sillones de su casa.
El proyecto está en su etapa inicial y forma parte del metaverso, un mundo virtual al que las personas se pueden conectar a través de dispositivos y que utiliza varias tecnologías, como la 3D.
Con el ambicioso proyecto, el City pretende imponer la ruta del deporte y de los aficionados en los próximos años. El club planea vender entradas para sus fans para este mundo virtual.
El Barcelona de España también ofrece una experiencia interactiva de realidad virtual que permite al aficionado ingresar al estadio solo colocándose unas gafas. Así, el hincha se convierte en un avatar y puede conocer el estadio con la compañía de jugadores del club como Pedri, Ansu Fati o el legendario neerlandés Johan Cruyff.
A esta actividad la han denominado ‘El Barça Virtual Dream Team’ y es uno de los atractivos que ofrece el club español, donde fue figura Lionel Messi.
Estas son algunas de las iniciativas más visibles en el fútbol por subirse al metaverso. Pero también hay otros deportes que ya están en el camino a este mundo virtual. En Inglaterra y Estados Unidos hay más iniciativas, a diferencia de Ecuador, donde no hay proyectos de este tipo.
El Consejo Internacional de Cricket, por ejemplo, aprobó recibir una inversión inicial de USD 17 millones de dos empresas con el proyecto de construir el metaverso de esta disciplina.
Deportistas y exleyendas del deporte también incursionan en este mundo. El futbolista Marco Verrati compró una isla en el metaverso y Sergio Agüero lanzó ‘Kuniverse’ en The Sandbox Z, que produce juegos virtuales. Earvin ‘Magic’ Johnson, campeón olímpico en 1992 y figura del equipo de baloncesto de los Lakers, de Los Ángeles, adquirió una franquicia en una liga de deportes electrónicos de la NBA.
En esta liga, los aficionados pueden comprar tokens (objetos físicos o virtuales) que les permiten adquirir, vender y negociar deportistas. A largo plazo, los propietarios pueden obtener ganancias.
En este negocio, también se involucraron Tracy McGrady y Penny Hardaway, otras exfiguras de la NBA. Jerry Rice, Marshall Faulk y Mike Singletary, de la NFL, son otros de los inversores.
Un viaje virtual al Mundial
El metaverso estuvo en el Mundial de Qatar. La FIFA aprovechó el torneo de selecciones y se asoció con Upland, un juego que permite comprar, vender e intercambiar propiedades virtuales del mundo real.
A través de esta plataforma, los usuarios podían dirigirse y adentrarse virtualmente al estadio Lusail, donde se disputó la final.
En este metaverso de la firma Upland, los aficionados también participaron en un concurso para obtener recuerdos digitales y hasta comprar el majestuoso escenario de Catar.
¿Cuánto costó?
Los aficionados pagaron hasta USD 5 por incursionar. Y la proyección en ingresos es incierta, pero calculan que aumentarán, pero solo por el número de suscriptores que puedan captar anualmente.
Otro de los aciertos de la FIFA fue la incorporación de una ‘app’ de realidad aumentada que hizo disfrutar los partidos en los estadios del Mundial. Esa experiencia incluía ver en tiempo real los rendimientos de los jugadores, la forma cómo hacían los goles y las estadísticas globales.
En ese mundo de innovación, los DT de fútbol se respaldan en informes inmediatos de softwares que miden los rendimientos de los futbolistas (pasa en otros deportes), que sirven para tomar decisiones sobre la marcha en una competencia.
La’eeb y su recorrido
La mascota mundialista, La’eeb, también arribó desde el metaverso. Al menos así lo explicó la FIFA en su presentación oficial. “Llega procedente del metaverso de las mascotas, un universo paralelo que no se puede describir con palabras y que cada uno puede imaginar como quiera”.
La’eeb se dio un paseo por este ‘mascotverso’, el lugar donde viven las mascotas. Ahí se encontró con otras colegas famosas, como Naranjito (del Mundial España 1982), Juanito (México 1970) y Ciao (Italia 1990).
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