En el mundo real, el portal Wikileaks tiene enemigos y muchos, pero en el universo virtual son más los aliados. Eso explica el apoyo que recibió este sitio para continuar en operación.
Un grupo de expertos informáticos -de esos que muchos organismos desearían reclutar-, crearon un sistema para mantener la disponibilidad de Wikileaks.
Esta plataforma está basada en sitios espejos. Son páginas que muestran siempre el mismo contenido que está en el original.
Desde que Amazon le cerró sus puertas, al negarse a hospedar la página de Wikileaks en su plataforma informática, a esta página no le faltan lugares en línea donde refugiarse.
Por el momento, hay más de 210 páginas espejos.
Si alguna persona o entidad deja inactivo a uno de estos sitios, hay otros 209 que desplegarán el contenido íntegro de Wikileaks.
Esta estrategia dificulta los intentos de atacar la página y evitar que siga en funcionamiento. La gente que apoya a Wikileaks está en todo el planeta y eso significa que hay sitios web espejos en varios países.
Sería más fácil atacar a Wikileaks, si no tuviera a tantos cerebros informáticos ideando formas para mantenerlo a flote. Ellos dan batalla a quienes tienen más recursos para contratar a expertos en perseguirlos.