Algunos días atrás EA Sports presentó la edición 2014 del FIFA International Soccer, mejor conocido como el FIFA 14. El videojuego, que nació para PCs pero que lentamente fue conquistando el mercado de las consolas de video, se convirtió junto con el PES en uno de los imprescindibles para todos a los que les guste el fútbol.
Ahora bien, la popularidad del FIFA no sólo es por ser simplemente un videojuego de fútbol, porque de hecho hay muchos otros títulos dedicados a este deporte, sino por ser uno de los que más fielmente ha ido reconstruyendo la experiencia de un partido de fútbol a través de la pantalla.
Con altos y bajos, pero siempre con mucho trabajo en el medio, el FIFA ha pasado de ser un simple videojuego a convertirse en un simulador, casi vivencial, de un partido de fútbol.
Desde los gestos de los jugadores, el relato en vivo y los movimientos de los espectadores, todo contribuye a darle un aspecto de realidad a cada una de las cosas que acontecen dentro de la pantalla.
Esto no siempre fue así. A medida que los avances de la tecnología lo permitieron, la ilusión de realidad fue ganando espacio dentro de la composición del juego, y esto se puede ver claramente con la evolución de las diferentes ediciones del FIFA.