Curiosity, el robot más sofisticado que haya explorado Marte, está próximo a cumplir su primer año en suelo marciano y sus éxitos son vistos como claves en el proceso de la conquista del ‘Planeta Rojo’.
Los instrumentos y cámaras del Curiosity permitieron responder una de las interrogantes más importantes: Marte fue apto para la vida microbiana. Además, fue posible el estudio de las rocas del lugar, que determinó que el agua no era salada, ni demasiado ácida como para impedir la vida.
Sin embargo, el astrobiólogo Michael Meyer explicó que para cualquier confirmación sobre la presencia de indicios de vida, deberá esperarse a la próxima misión en 2020, cuando la NASA envíe la sonda Curiosity 2, dotada de instrumentos más especializados para este fin.
Ante esta posibilidad, los primeros voluntarios para viajar al ‘Planeta Rojo’ ya se empiezan a preparar. Los primeros personas interesadas para realizar un viaje sin retorno a Marte se reunieron el pasado sábado en Washington y asistieron a una presentación de la misión privada que busca colonizar el planeta. Esta iniciativa privada sin fines de lucro lanzó en abril pasado el último llamado para postular a la exploración.
Bas Lansdorp, presidente y cofundador de la empresa Mars-One, informó en abril que los cuatro primeros voluntarios llegarían a Marte tras un viaje de siete meses en el 2023.
La primera misión tendría un costo de USD 6 000 millones, que la empresa intenta recaudar. Cerca de 78 000 voluntarios se inscribieron para esta aventura