“Apple y Google han llegado a un acuerdo para dar por terminadas todas las denuncias existentes actualmente entre los dos grupos”, indicaron en un comunicado transmitido por mail a la agencia AFP.
Las dos compañías afirman que trabajarán juntas en “ciertos sectores de la reforma de patentes”, aunque dejaron en claro que la detente no incluye dar licencias recíprocas por la tecnología de cada una.
Apple y Google estaban inmersas en una auténtica guerra de patentes en los tribunales de todo el mundo. El conflicto había provocado una avalancha de procesos judiciales en los últimos años, algunos seguidos con expectación por la prensa.
“Las partes entraron en un acuerdo ante una mutua posición de debilidad”, consideró el analista en materia de propiedad intelectual Florian Mueller en su blog dedicado a analizar la propiedad intelectual en tecnología.
“Tenían que reconocer que bajo las circunstancias procesales sus patentes no eran lo suficientemente fuertes para dar a una de las partes una influencia decisiva sobre la otra, al menos no en el corto plazo”, señaló Mueller.
Guerra extendida
El fabricante estadounidense de teléfonos móviles Motorola denunció a Apple en Estados Unidos hace cuatro años. Apple respondió con otra denuncia y Google heredó el conflicto judicial cuando compró la rama de telefonía móvil de Motorola en 2012.
Esa adquisición fue considerada en aquel momento como una movida para utilizar sus patentes para defender al sistema operativo Android en los cada vez más litigantes mercados de los smartphones y las tabletas.
A principios de año, Google acordó vender Motorola Mobility al gigante de las computadoras chino Lenovo, aunque la operación aún debe ser completada.
Google es uno de los principales actores del mercado de la telefonía mundial, pues Android es utilizado por las tres cuartas partes de los fabricantes de smartphones y tabletas del mundo.
Samsung tiene un 30,2% del mercado según las estimaciones de la consultora IDC . Apple aparece en segunda posición con el 15,5% del mercado mundial.
Apple y Google señalaron que la tregua solo incluye las demandas que los oponen directamente, lo cual deja afuera al litigio de Apple y Samsung.
En el último juicio entre Samsung y Apple, el jurado confirmó que el gigante surcoreano deberá pagar cerca de USD 119,6 millones a la compañía estadounidense por haber violado algunas patentes de teléfonos inteligentes.
Samsung ya había sido condenado por este mismo tribunal en 2012 y 2013 a desembolsar USD 930 millones a Apple, que en esta ocasión reclamaba una indemnización de más de USD 2000 millones.
Pero la victoria de la compañía estadounidense fue parcial porque la Justicia también constató violaciones de patentes de su parte.
El jurado condenó a Apple a pagar USD 158 400 dólares a la empresa surcoreana, que la acusaba de infringir sus propias patentes sobre la tecnología de transmisión de datos.
La última escaramuza tuvo lugar el viernes en Japón, donde un tribunal concluyó que Apple había violado la propiedad intelectual de Samsung pero solo condenó a la marca a una multa de USD 98 000 dólares. Las dos empresas calificaron la sentencia de victoria.