El periodismo en plataforma digital tiene muchos debates abiertos. Una de las confrontaciones se da entre quienes creen que los blogueros (independientes de un medio) hacen periodismo y los que consideran periodismo solo lo que se publica en un medio convencional.
Pelea de similares características hay entre los periodistas que empiezan (y terminan) una noticia en Twitter y Facebook y los que desarrollan su contenido en plataformas tradicionales: impreso, TV, radio y sitios institucionales. Regularmente, la primera posición es defendida por periodistas que dejaron los medios tradicionales y encuentran en los blogs y las redes sociales la forma de mantenerse activos.
Sus detractores consideran que algunos de sus excolegas utilizan las redes sociales y blogs más para expresar sus posiciones personales, carentes de rigor periodístico y más en países polarizados políticamente, como Ecuador.
Ninguno de los dos bandos ha logrado demostrar quién tiene la razón. En EE.UU., por ejemplo, existen blogueros de tanto prestigio que sus contenidos se publican en medios con altos niveles de lectores. Los autores son expertos en, por ejemplo, tecnología, estadística, deportes. Blogueros y medios aprendieron a sacarse provecho, pero ambos cumpliendo con valores básicos de periodismo, es decir todo lo dicho debe estar argumentado tanto que el blog genera una noticia de impacto.
Otro argumento, del segundo grupo, es que la información debe ser contada sistemática, regular y profesionalmente y por eso se dice que ni los blogs ni las redes sociales han sustituido al periodismo, lo han complementado, y más bien han enriquecido el trabajo periodístico.
En Ecuador, este debate se queda en la epidermis porque el enfrentamiento está más entre posiciones políticas. Los blogs (incluso los más rigurosos) no han logrado brillar y las noticias que han salido ahí no han explotado hasta que hayan sido confirmadas en los medios tradicionales.