Electrónica, mecánica y electricidad. Esos son los tres tipos de profesionales técnicos y tecnólogos que tienen mayor demanda en el Centro de Promoción y Empleo de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol).
“Muchas industrias, en especial vinculadas a la producción, necesitan personal de este tipo, capacitado en carreras de tipo técnico“, explica Ana Huayamave, analista de Recursos Humanos del centro. A diario, en promedio, tramitan pedidos de 20 empresas, que buscan jóvenes empleados o estudiantes para que inicien sus prácticas profesionales.
En el país, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), existen 125 161 profesionales técnicos y tecnólogos. Sin embargo, la industria requiere muchos más y mejor capacitados.
Un informe de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) evaluó las habilidades y destrezas que demandan las industrias de los trabajadores técnicos del país.
La conclusión: entre el 2007 y el 2012, solo el 17% cumplió con todos los requerimientos del sector industrial.
[[OBJECT]]El ingeniero Diego Toscano asegura que si bien hay un amplio mercado para técnicos y tecnólogos, falta por mejorar los programas de capacitación. Pone un ejemplo: los soldadores.
En el Lemat (Laboratorio de Ensayos Metrológicos y de Materiales de la Espol), a más de realizar controles de calidad de productos para múltiples empresas, también organizan programas anuales de capacitación, entrenamiento y calificación. Hace poco fueron entrenados 100 soldadores, que además fueron evaluados bajo normativas internacionales.
“Todo tipo de capacitación, en general, tiene un costo asociado; pero no estamos acostumbrados a evaluar el costo a la no calidad. Por ejemplo, si sueldan mal, todo se daña y nuevamente hay que hacer el trabajo y se gasta en material”.
Los técnicos y tecnólogos son una pieza clave en el cambio de matriz productiva que impulsa el Gobierno. Además, tienen buena aceptación en las empresas.
La encuesta de seguimiento de técnicos, tecnólogos y profesionales del Ecuador (2011), revela que el 85% de estos graduados tiene un empleo remunerado, “ya que el sector productivo requiere de este tipo de profesionales”, indica la evaluación de la Senplades. Además, subraya que el 77% de los egresados de este nivel de formación tiene un puesto de trabajo vinculado a su área de estudios.
Por ahora, la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) ajusta las carreras necesarias para impulsar esta transición.
Para su conformación se realizaron al menos 50 talleres participativos con representantes del sector público, sector privado y sociedad en general, en los que se levantaron las necesidades de talento humano en cada sector, así como la definición de los perfiles profesionales necesarios.
Algunas de las carreras aprobadas son: Tecnología en Minería Subterránea, Logística de Almacenamiento y Distribución, Mecatrónica Automotriz, Desarrollo de Software, Guianza Turística, Seguridad Ciudadana y Orden Público.
Además, Atención Primaria de Salud, Confección Textil, Química, Plásticos, Mecánica y Operación de Máquinas Cerradoras y Envasadoras.
Hasta el 2017, el régimen proyecta generar 120 000 cupos de ingreso para los bachilleres que opten por estudiar estas carreras en institutos públicos.
Para Carlos Monsalve, docente de la Espol, el desarrollo de Software tiene un buen futuro en el país. Asegura que este sector debe ser explotado no solamente pensando en el mercado local, sino también con fines de exportación. “Se pueden realizar aplicaciones innovadoras para tecnologías emergentes, o en la creación de empresas que puedan competir internacionalmente”.
El secretario nacional de Educación Superior, René Ramírez, pone como ejemplo del valor del nivel técnico la construcción de aviones no tripulados por parte de las Fuerzas Armadas. “La desagregación tecnológica, que consiste en analizar los componentes de un objeto, cómo fue hecho y después mejorarlo, es muy importante. Ahora producimos aviones no tripulados propios, que se pueden vender en América Latina en USD 3 millones”.
En medio de estos datos se conoció que el 27% de la oferta académica de grado se ajusta al modelo de matriz productiva que diseñó el Gobierno.
En contexto
La Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) concluyó que únicamente el 27% de oferta académica de grado y el 12% de posgrados se ajustan al nuevo modelo de matriz productiva diseñado por el Gobierno.