Las Casitas Campesinas cuentan con sistema de recolección de agua. Foto: Cortesía Hamaca Colectiva, Casitas Colectivas y Actuemos Ecuador
Luego de 22 días del terremoto que afectó a la Costa, una de las preocupaciones es la vivienda para los afectados. Según los datos de la Secretaría de Gestión de Riesgos hay 30 223 personas albergadas. Frente a esta realidad, varias alternativas de vivienda temporal se desarrollan en las zonas devastadas.
Prototipo 7.8 es una iniciativa de Hamaca Colectiva, Natura Futura Arquitectura y Urbanofacto, colectivos independientes de Babahoyo, que buscan responder a las necesidades de las familias cuyas casas colapsaron en los sectores vulnerables de la ciudad.
Estos colectivos gestionan el aporte voluntario de materiales y mano de obra para la construcción de casas hechas con palets, cartones, tela metálica antimosquitos e insumos eléctricos y de plomería para adecuar los espacios.
John Andaluz, representante de Hamaca Colectiva, indica que el primer prototipo de esta vivienda ya se realizó en Babahoyo. “Tiene 3,6 m de fondo por 3,6 de ancho. Pueden adecuarse dos literas de una plaza y hay espacio para la cocina. La casa es muy fresca en su interior por el alto de 3 m en la parte de atrás y 3,9 en el frente”.
En Chamanga, Tosagua, Chorrera, Pedernales, Surrones, Tabuga, Cojimíes, Coaque y Bonilla, Casitas Campesinas Emergentes ha construido un total de 53 viviendas.
El concepto de este proyecto se basa en el uso de materiales milenarios como es el caso del bambú gigante. La cubierta está hecha de plástico reflectivo resistente al sol.
Manuel Pallares, representante del proyecto, explica que la estructura genera un ambiente fresco, ya que la cubierta plástica, que tiene una duración de entre dos a tres años, cuenta con una cara exterior de color blanco nieve que refleja 95% de la radiación solar y una cara interna negra para crear sombra y absorber la energía reflejada desde el piso.
La propuesta es aplicable para escuelas rurales, hospitales móviles, comedores comunitarios… “El montaje de la Casita Campesina es modular y el cambio de la cubierta dura apenas 30 minutos”.
Tommy Schwarzkopf, principal de la constructora Uribe y Schwarzkopf, considera que, pese a que se trate de vivienda temporal, es importante que se consideren servicios básicos, sanidad y una duración de entre seis y doce meses.
Actuemos Ecuador, una iniciativa de arquitectos y de profesionales de diferentes ramas también canaliza recursos para apoyar necesidades generadas por el sismo. Este colectivo se encuentra trabajando en varios proyectos comunitarios, para familias, para la educación, para el ocio…
En Coaque, por ejemplo, los activistas construyeron un espacio comunitario con palets y otros materiales donados. Además, cuenta con un sistema sanitario de letrinas temporales. “Este espacio puede convertirse en sala de uso múltiple o lo que requiera la comunidad”, indica Carolina Rodas vocera de Actuemos Ecuador.
Los activistas de las diferentes organizaciones reciben donaciones y acogen a voluntarios dispuestos a colaborar con mano de obra para la ejecución de los proyectos.