El teatro llega a la zona rural de Imbabura

Ñapash Purina funciona en Cotacachi hace tres años; la agrupación ya ha llevado sus presentaciones a Guaranda. Foto: José Mafla/ EL COMERCIO

José Luis Rosales. Redactor
(F-Contenido intercultural)
Cada domingo, los 25 integrantes del grupo teatral Ñapash Purina (Caminando Rápido, en quichua), de Cotacachi, se reúnen a ensayar. La práctica se realiza en la sede de las mujeres de la Unión de Organizaciones Campesinas e Indígenas de Cotacachi (Unorcac).
La mayoría de actores aficionados, que tiene entre 12 y 25 años, proviene de comunidades indígenas del cantón. Este conjunto cultural se formó hace tres años para abordar los conflictos sociales que afectan a los grupos indígenas, explica Tania Túquerrez, directora de la agrupación.
La vocación actoral surgió después de un curso de liderazgo que ofreció la Unorcac. Esta organización aglutina a 42 comunas quichuas. Un año antes, los artistas habían formado un grupo de música y danza con los mismos objetivos. Sin embargo, Túquerrez señala que encontraron en el teatro la mejor herramienta para visualizar y transmitir esta realidad.
Las obras de teatro, que recorren diversas comunidades, se realizan en español y en quichua. Las piezas teatrales están inspiradas en historias cotidianas, como las de violencia intrafamiliar o trabajo infantil, entre otras. La mayoría se arman a través de la técnica de la improvisación.
La última obra, a la que denominaron ‘Wasima Tikramui Churiku’ (‘Vuelve a casa hijo’), la estrenaron durante las fiestas de la comunidad de La Calera, en septiembre pasado.
En ella, Jesús Bonilla personificó a Justin, un joven indígena que se avergüenza de vestir la ropa tradicional indígena de Imbabura: pantalón, camisa y alpargatas blancas y poncho azul, e incluso se corta la trenza. Bonilla, que cursa la carrera de Producción Musical, lamenta que esos casos ahora sean más comunes.
Tania Túquerrez, estudiante de Ingeniería en Economía, representa a Carmen, madre de Justin. La actriz, que siempre viste de anaco, blusa bordada y fachalina, cree que las tradiciones afianzan la identidad.
Los Ñapash, como son conocidos en las comunidades, han acumulado una producción de 80 obras, entre improvisaciones teatrales y sainetes. Todas las piezas han sido construidas colectivamente.
Con esos trabajos han subido a las tablas en, al menos, 35 localidades rurales de Cotacachi. También se han presentado en los cantones vecinos de Ibarra y de Otavalo, en Imbabura, y en Guaranda, provincia de Bolívar.
Sin embargo, no son los únicos artistas en Imbabura que fomentan el teatro comunitario. En Ibarra, ocho actores también dan vida al grupo de la Unión Nacional de Artistas Populares (Unape), capítulo Imbabura, formado hace cinco meses. Su director, Silvio Enríquez, lleva la mitad de sus 52 años de vida en las artes escénicas, muy enfocado en el teatro comunitario.
La obra más reciente de Unape, ‘La sangre, las velas y el asfalto’, es una adaptación de una pieza teatral del escritor guayaquileño Enrique Gil Gilbert (1912 - 1973), que recoge los hechos sucedidos el 15 de noviembre de 1922, en donde la clase obrera se rebeló en Guayaquil ante el Gobierno de José Luis Tamayo.
Esta pieza, precisamente, fue parte del Primer Encuentro de Teatro Comunitario Juglares-Jaguares, que se efectuó en la capital imbabureña, en octubre último.
En la cita estuvieron los grupos La Matraca y Mapawira, de Quito; y Aquelarre, de Riobamba, que presentaron sus estampas que giraban en torno a historias cotidianas. La idea es que el próximo año este festival se convierta en formativo y recreacional, explica Gastón Anrango, gestor cultural del Municipio de Ibarra, organizador del encuentro.
La casa donde funciona la sede de la Unape, situada en el sur de Ibarra, acoge a los nuevos dramaturgos ibarreños para los repasos que se realizan cada lunes y miércoles, de 20:00 a 22:00.
La ‘biblia’ de Unape es el manual del pedagogo teatral ruso Konstantin Stanilavsky, que comparte técnicas de concentración, respiración, relajación. Al inicio de cada rutina, Enríquez aconseja a sus discípulos un buen calentamiento corporal y vocal, para un mejor desenvolvimiento escénico.
La emoción del teatro estará al alcance de barrios y comunidades de Imbabura. Mientras Ñapash Purina continuará su itinerario por los poblados de Cotacachi, el conjunto de la Unape recorrerá barrios y comunidades de Imbabura.