Ecuador es uno de los refugios del tapir

El tapir andino es una de las dos especies de este animal que habita en el Ecuador. En la Amazonía se encuentra el tapir terrestre.

El tapir andino es una de las dos especies de este animal que habita en el Ecuador. En la Amazonía se encuentra el tapir terrestre.

El tapir andino es una de las dos especies de este animal que habita en el Ecuador. En la Amazonía se encuentra el tapir terrestre. Foto: Cortesía Leopoldo Gómez / Big Mammals Conservation

Ecuador podría ser uno de los últimos refugios del tapir andino. En el mundo se calcula que existen solo 2 000 ejemplares de esta especie y este es uno de los tres países donde todavía se puede encontrarlo, aunque su presencia está en peligro crítico de extinción.

En el marco del Día Internacional para la Protección del Oso, que se conmemoró esta semana, los especialistas en mamíferos recordaron también la importancia de la conservación del tapir de montaña. Los estudios ahora se están enfocando en este animal.

Andrés Laguna, director y fundador de Big Mammals Conservation, explica que el tapir andino sigue siendo una especie desconocida y esto representa una amenaza. Aunque no es tan popular como el oso andino, dice, es igual de importante para el equilibrio de los ecosistemas.

El tapir de montaña es considerado como “el jardinero del bosque”, ya que consume una gran cantidad de especies de plantas que después las dispersa entre el páramo y el bosque para regenerar estas zonas. En estos espacios los ecosistemas pueden fijar o retener mayor cantidad de humedad, lo cual significa una mejor calidad de agua.

Hace 30 años, la mayor amenaza para el tapir andino era la cacería en busca de carne de monte. Armando Castellanos, biólogo y presidente de la Fundación Oso Andino, explica que ahora el avance de la frontera agrícola y ganadera ha hecho que el hábitat de este animal se destruya. Al tener un rango de distribución más reducido, el tapir se convierte en un animal más vulnerable a la extinción.

Su reproducción tampoco ayuda a la situación. El período de gestación dura 13 meses y solo tiene una cría. Para Castellanos, es importante tener más control en las áreas protegidas para proteger y vigilar a esta especie.

Desde el 2010, este biólogo ha estudiado al tapir con telemetría satelital en el Parque Nacional Cayambe-Coca. Este año, va a estudiar a estos animales en el páramo para poder conocer su número. Según Castellanos, ya se cuenta con datos preliminares.

Laguna también explica que se ha logrado identificar lugares que son “refugios claves y alentadores” de esta especie en los bosques de las estribaciones internas y externas de la cordillera oriental.

En los Andes norte, la Prefectura de Imbabura, la Junta Parroquial de San Francisco de Sigsipamba y la Junta Parroquial de Mariano Acosta trabajan en un estudio de las poblaciones del tapir andino.

Según Laguna, esta especie, que es una de las tres que habitan en el continente, solo se encuentra en estado silvestre. No se ha logrado que un ejemplar viva en cautiverio en el país.

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