Los estampados llamativos y tropicales hacen parte de la propuesta de Emecé, que participó en un desfile en el Maac. Foto: Santiago Arcos/ EL COMERCIO
Lo que vestían los visitantes de la exposición fotográfica sobre moda callejera era un presagio de lo que se vería más tarde en la pasarela. Entre el público habían hombres vestidos con camisetas de seda estampadas, mujeres con los tutú de bailarinas de ballet, blue jeans rotos y sombreros de ala ancha.
La pasarela se realizó la noche del jueves, 15 de enero de 2015, en el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (Maac). El desfile se efectuó en el salón multifuncional donde el fotógrafo guayaquileño Cristhian Barragán inauguró la muestra ‘ShotWalk: Fotografía Street Style’.
Una cinta amarilla de “precaución” dejó un pasillo entre los muros, donde se exhibieron las fotos, y el público que asistió a la pasarela.
El desfile lo abrió No More Jeans, una tienda con tres años en el mercado guayaquileño que trabaja todo tipo de ropa a partir de lo que llaman la ‘bluejeanería’. Jeans rotos, a menudo deslavados en demasía, con cadenas y apliques artesanales, hacen parte de su propuesta.
En algunas de las prendas el prelavado roza lo manchado, mientras que otros pantalones y blusas de yin tenían su propia interpretación del estampado con motivos floreados de colores.
No More Jeans presentó una propuesta de jeans rotos y prelavados en la apertura de la muestra fotográfica ‘ShotWalk: Fotografía Street Style’. Foto: Santiago Arcos/ EL COMERCIO
“Creo que la idea de la nueva moda que está surgiendo en Guayaquil gira en torno a este concepto irreverente que te incita a que seas tú mismo y que crees tú estilo propio”, indicó Sully González, diseñadora de No More Jeans, con tiendas en Entreríos y Urdesa.
Por su parte, Mónica Crespo, de la marca Emecé, hizo el prelanzamiento de su nueva colección inspirada en la temporada playera. Exhibió conjuntos estampados de motivos tropicales (fresas, sandías, palmeras), de camiseta y short, en colores llamativos.
“La época playera viene con esa tendencia, creo que la gente se va a atrever a usar estos conjuntos estampados, que son además súper versátiles porque los puedes usar de distintas formas”, explicó la diseñadora, de 21 años, que comenzó el negocio hace seis meses.
Emecé, que hasta ahora solo se comercializa por Instagram (@emece_ec), se caracteriza por crear una única prenda por cada diseño.
El estampado en colores más neutros y desde una fórmula más formal es utilizado por Ivette Meléndez, creadora de la marca Dulce Veneno y que tiene su tienda en Mall del Sol: Alter Ego.
Los vestidos con estampados florales llevaban transparencias, las modelos combinaban pantalones oscuros y camisas de seda estampadas con grandes sombreros negros. El negro y el dorado tuvieron preponderancia en shorts y chaquetas.
Según Crespo el mercado de la moda en Guayaquil se está expandiendo y muchos jóvenes emprendedores están abriendo sus propias tiendas. “Creo que para todos hay oportunidad, cada marca tiene su esencia”. La imposición de salvaguardas a la importación de ropa y la mayor carga arancelaria para la compra de vestuario extranjero por Internet han favorecido el panorama de la moda local, agregó.
“Nos favorece porque la industria crece y se fortalece, creo que cuando se liberen (esas salvaguardias) vamos a poder competir, hay experiencias como la de Chile en donde la competencia internacional prácticamente desapareció a la industria nacional”, coincidió González, de No More Jeans. “Tampoco pretendemos que la gente compre nuestra ropa solo porque es ecuatoriana, queremos ofrecer algo bonito y de calidad siendo exigentes con nosotros mismos”.