Imagen cedida este 11 de enero del 2019 por la Administración Nacional del Espacio de China que muestra una imagen panorámica de 360 grados captada por la sonda Chang’e4 en la cara oculta de la Luna. Foto: AFP/ Administración Nacional del Espacio de China.
La sonda china Chang’e 4 desplegó tres antenas de cinco metros desde su posición en la cara oculta de la Luna para intentar recibir ondas de baja frecuencia que “podrían ayudar a revelar cómo era el universo justo después del Big Bang“, publicó hoy (11 de enero del 2019) el diario hongkonés South China Morning Post.
Estas antenas captan ondas que los aparatos en la Tierra no logran detectar debido a que las bloquea la atmósfera del planeta.
“La cara oculta de la Luna es muy silenciosa, ya que no hay ruido de satélites artificiales”, aseguró el subdirector del Centro de Ciencia Espacial de China, Zou Yongliao, citado por el rotativo.
“Detectar ondas de baja intensidad desde allí -explicó Zou- es un sueño para los astrónomos de todo el mundo”.
Después del Big Bang se generaron ondas de baja frecuencia cuando se formaron las primeras estrellas y galaxias, según astrónomos mencionados por el diario.
Otro equipo de antenas de este tipo, que fue desarrollado de manera conjunta entre Holanda y China, está integrado en el satélite “espejo” Queqiao, que actúa de enlace entre la cara oculta de la Luna y los centros de control en la Tierra.
El científico a cargo del proyecto de ondas e investigador de los Observatorios Astronómicos de China, Ping Jinsong, indicó que ambos grupos de antenas están diseñados para funcionar durante varios años, incluso después del final previsto de la misión de la Change 4, dentro de tres años.
Según Ping, las antenas también tienen capacidad para captar una parte del espectro de luz del Sol que no se ha estudiado con anterioridad, lo que podría resultar en información que serviría para predecir tormentas solares que pudieran amenazar la Tierra.
“Cada descubrimiento que hagan estos receptores de ondas de radio en la Chang’e 4 podría complementar lo que sabemos del universo primigenio”, apuntó Ping.
Además, la Administración Nacional del Espacio de China (ANEC) publicó hoy (11 de enero del 2019) una fotografía panorámica de 360 grados tomada por una cámara instalada el módulo lunar de la Chang’e 4.
En ella se ve la superficie lunar -de tonos cenicientos y salpicada de cráteres- aledaña a la sonda, así como el rastro dejado por el vehículo explorador, con este al final de una rodada paralela.
Según la agencia estatal de noticias Xinhua, varios científicos han hecho un análisis preliminar del terreno que se observa en la imagen.
La Chang’e 4 está compuesta por un módulo de alunizaje y un vehículo explorador, que ha sido bautizado Yutu 2 (en la mitología china, Yutu significa conejo de jade, la mascota de Change, una diosa que vive en la Luna).
La sonda tardó poco menos de un mes en llegar a su objetivo: fue lanzada el pasado 8 de diciembre, entró en órbita lunar cuatro días después y efectuó su alunizaje el pasado día 3 a las 10:26 hora de China (02:26 hora GMT).
El programa Chang’e comenzó con el lanzamiento de una primera sonda en 2007, y desde entonces se han llevado cuatro aparatos más al único satélite de la Tierra.
El objetivo final de este programa es una misión tripulada a la Luna, aunque no se ha fijado la fecha y algunos expertos la sitúan en torno a 2036