Tips para que el regreso a clases no sea un sufrimiento

Socializar con otros niños de la misma edad, durante el fin de semana, ayuda a los chicos para que no se acostumbren a estar solo con su padres y que el regreso a clases sea más llevadero. Foto: Archivo EL COMERCIO

Socializar con otros niños de la misma edad, durante el fin de semana, ayuda a los chicos para que no se acostumbren a estar solo con su padres y que el regreso a clases sea más llevadero. Foto: Archivo EL COMERCIO

Socializar con otros niños de la misma edad, durante el fin de semana, ayuda a los chicos para que no se acostumbren a estar solo con su padres y que el regreso a clases sea más llevadero. Foto: Archivo EL COMERCIO

Es el último fin de semana de las vacaciones y en sólo cuestión de horas los estudiantes retornarán nuevamente a clases. Si bien el regreso a las aulas puede ser un motivo de alegría para los chicos por el hecho de reencontrarse con sus compañeros después prácticamente dos meses, también pueden llegar a sentir un poco de nostalgia al darse cuenta de que ya no pasarán mucho tiempo junto a sus padres.

Esto suele suceder principalmente cuando los niños son pequeños, y es bastante común, especialmente durante los primeros días de escuela, observar el llanto y el sufrimiento de los hijos al ver que sus padres se despiden. Para evitar estas situaciones los especialistas dan unos 'tips' que pueden ayudar a que la transición sea más llevadera.

Según la psicóloga educativa María Belén Moscoso, es importante que los chicos entiendan desde el principio que el período de descanso es una etapa pasajera en la que va haber la oportunidad de compartir momentos con la familia, pero que en un momento determinado todo va a volver a la normalidad.

El hecho de no tener clara esta situación puede producir una especie de “dependencia” y por ende dar lugar a que los niños no quieran regresar a clases o que se sientan incómodos en la escuela.

Para Moscoso, los niños de entre cuatro y siete años son más vulnerables a atravesar este tipo de crisis, mientras que los más grandes son menos propensos a sufrir durante la transición porque de alguna manera ya han pasado por situaciones similares en las vacaciones de los años anteriores.

También hay que tomar en cuenta cuando los hijos se enfrentan a un cambio de colegio. En estos casos, es fundamental aprovechar los meses de descanso para explicarles a los pequeños los motivos y las consecuencias que conlleva el cambio de institución educativa.

Finalmente es importante que los fines de semana o tardes, los niños mantengan contacto con chicos de su edad justamente para que no se acostumbren a estar únicamente con sus padres. Esto se conoce como socialización secundaria y ayuda a relacionarse con los semejantes.

Suplementos digitales