El sublinaje de Ómicron BA.2 es el causante del incremento de casos de covid-19 en el mundo. De acuerdo con el más reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número global de nuevas infecciones se elevó un 7% respecto a la semana pasada, aunque los decesos por la enfermedad bajaron.
En total se registraron más de 12 millones de nuevos contagios y algo menos de 33 000 muertes, lo que significa un descenso de la tasa de mortalidad del 23%, señala el reporte de la OMS.
En Ecuador se alertó sobre la presencia de este sublinaje el pasado 15 de marzo del 2022 con la identificación de cinco casos en Guayaquil.
El viceministro de Salud, José Ruales, señaló que, tras hacer el cerco epidemiológico, se realiza el seguimiento para ver si existen otros casos en los entornos familiares o laborales de los contagiados. Mencionó, además, que en Guayas, y específicamente en Guayaquil, después del feriado de Carnaval no hubo un aumento significativo de infectados.
Con un panorama epidemiológico con tendencia a la baja después de la ola de Ómicron, las autoridades de Salud se muestran optimistas y el pasado 18 de marzo levantaron las restricciones de aforo en Ecuador.
La ministra de Salud, Ximena Garzón, sostiene que en el país ya no existe la variante Delta y el sublinaje BA.2 no tiene que ser motivo de preocupación. “Se viene presentado en el mundo desde febrero, sabemos que es más contagioso, pero no hay indicadores de que sea más letal ni más peligrosa, simplemente se transmite más rápido”, dijo durante la presentación del informe en Guayaquil.
También indicó que en el Ecuador hay un buen porcentaje de vacunación e instó a la población a que se siga colocando la tercera dosis. “Hay vacunas suficientes”.
Precauciones por reciente hallazgo
Para Washington Cárdenas, inmunólogo y virólogo de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol), de los estudios que se han realizado se conoce que este sublinaje sí se transmite con mayor facilidad que los anteriores, pero también ha perdido letalidad.
El especialista explica que, desde la parte genética, un virus muta para poder infectar más, pero esto tiene un costo y es que va perdiendo letalidad. Ya no se presenta como el virus original de Wuhan o los que se registraron en Reino Unido o Brasil.
De su parte, el docente e investigador de la Universidad Internacional del Ecuador, Manuel Baldeón, señala que cada variante que surge ha reemplazado a la anterior. Por ejemplo, Ómicron desplazó a Delta y ahora, en el mundo, el sublinaje BA.2 hace lo mismo con BA.1.
Baldeón agrega que en el momento que apareció la variante Delta no había tanta vacunación y por eso causó muchas muertes. Sin embargo, hoy estamos en otro momento y existe un gran porcentaje de personas inmunizadas y contagiadas, lo que da mayor protección.
Para el especialista es importante tener evidencia científica, hacer estudios y ver cuál es el comportamiento de estas variantes y con base en ello tomar decisiones. Menciona que todavía hay incertidumbre y un riesgo latente en torno al covid-19, por lo que es necesario mantener de forma inteligente medidas que eviten su transmisión.
Expertos hacen llamado a tener cuidado
Asimismo, Cárdenas sostiene que no hay que relajarse completamente porque todavía estamos en pandemia, pero la sociedad tiene que avanzar. “No podemos esperar a que desaparezca el virus porque quizás nunca lo va a hacer. Se ha adaptado al ser humano al igual que la influenza”.
El galeno dice que siempre habrá un porcentaje de gente que se enferme de gravedad o fallezca con cualquier variante que llegue, especialmente personas con comorbilidades o no vacunadas, debido a que el virus se transmite con facilidad. “Se mantiene el mismo riesgo que con los virus tradicionales”, finaliza.