El sistema nervioso y el cerebro controlan las glándulas sexuales y los genitales y esta la razón por la que también controlan el deseo sexual así como el orgasmo.
Por este motivo, por ejemplo, las imágenes visuales despiertan el deseo sexual en ambos sexos.
Según el doctor Joseph Mercola médico cirujano y especialista en temas de sexualidad, el tronco cerebral emite impulsos nerviosos que controlan la función eréctil.
Los impulsos de este nervio navegan a través del centro de la erección de la columna vertebral hasta el tejido eréctil del pene, en donde desatan una reacción en cadena en las membranas de las células del músculo vascular. Esta reacción sofisticada en cadena depende de la molécula mensajera denominada ‘guanosine monofostática cíclica’.
“Sin embargo, esto funciona en reverso también, una erección se suaviza tan pronto otra enzima llamada fosfodiesterase comienza a degradar la moléculas cGMP.
Las drogas como el Viagra, Levitra y Cialis furncionan mediate inhibidores de la fosfodieterasa que pudieran ayudar a mantener la erección, pero estas píldoras no la crearán por sí solas.
La erección inicial se produce de forma psicológica. Sin ese ímpetu, las píldoras no tendrán ningún efecto. “Esta es la razón por la que estas píldoras no son efectivas para muchos hombres que las toman con la esperanza de conseguir un resultado mágico”, señala el experto.
Como se puede suponer, debido a que la sexualidad está tan íntimamente ligada a la mente, la ansiedad, la defensiva, el miedo y el fracaso de la comunicación, todas estas son fuerzas que ejercen un poder muy fuerte sobre la libido, tanto en el caso del hombre como en el de la mujer, pues actúan como bloqueadores del deseo.
Según el profesor Gert Holstege de la Universidad de Groningen en Holanda, “el temor y la ansiedad deben evitarse a toda costa si una mujer desea un orgasmo”.
Cómo mejorar el deseo sexual de forma natural
Si se desea aprovechar algunos de los beneficios para la salud gracias a la actividad sexual, los siguientes consejos serán de ayuda:
a) La disfunción sexual empeora debido al estrés y la ansiedad, aprender a controlar las emociones a través de diversas técnicas ayudará efectivamente a que esos pensamientos negativos causados por el estrés desaparezcan y se produzca la calma frente a todo reto.
b) Su fogosidad sexual pudiera mantenerse si simplemente come menos azúcares. Los altos niveles de azúcar en la sangre pueden realmente apagar al gen que controla las hormonas sexuales.
Además, es necesario mantener actividad física pues los estudios han demostrado que disminuye el riesgo de experimentar disfunciones sexuales.
Hay que optimizar la dieta, basándose en el tipo nutricional que su cuerpo requiera así como el uso de la vitamina D de gran influencia en todas las áreas de la salud, incluyendo la vida sexual.