Una brigada de sacerdotes partió hasta Pedernales llevando la ayuda humanitaria de la comunidad católica. Foto: Cortesía Arquidiócesis de Quito
La Arquidiócesis de Quito y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana realizan distintas acciones para colaborar con los damnificados del terremoto que sufrió Ecuador el sábado pasado, de 7,8 grados en la escala de Richter. Este evento, ocurrido a las 18:58, dejó cuantiosas pérdidas humanas y materiales en provincias de la Costa ecuatoriana, especialmente en Manabí y Esmeraldas. Los religiosos realizan colectas y envían brigadas a la zona 0.
Monseñor René Coba, secretario General de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y Obispo de las Fuerzas Armadas, informó que la primera brigada partió el fin de semana con 20 sacerdotes llevando la primera ayuda económica. Y hoy, miércoles 20 de abril, partió otro grupo de 10 curas llevando tres camiones con ayuda humanitaria donada por los feligreses.
Además, se ha dispuesto la Cuenta Corriente, # 0205500021-1 del Produbanco, a nombre del Consejo Gubernativo de Bienes Arquidiocesanos para recibir las aportaciones económicas para los afectados.
Las brigadas coordinan su trabajo en el territorio afectado con los obispos de Portoviejo y Esmeraldas. En esas poblaciones ofician misas, realizan confesiones, otorgan la unción a los enfermos y “dan el apoyo espiritual y anímico a los damnificados”, indicó Coba a este Diario.
Los obispos de todo el país han dado la disposición a todas sus parroquias y sacerdotes de realizar una colecta masiva de fondos y víveres para llevarlos a los damnificados. Además, planifican nuevas acciones para la reconstrucción de los poblados destruidos, para “cuando el fervor vaya bajando”.
En el tema de las víctimas mortales, la Iglesia Católica ofrece cajas mortuorias a las familias de escasos recursos y la realización de eucaristías y entierros. “Hoy, el capellán de la base aérea de Manta hizo el funeral de cuatro personas”, relata el sacerdote.
“Un mensaje de gratitud para los ecuatorianos, se ha demostrado que somos cristianos y que nos importa el dolor del otro”, dice Coba. E hizo un llamado a todos para que la ayuda no solo sea ahora y que no se acabe en 15 días, cuando la noticia pase.
Finalmente, Coba expuso que el papa Francisco se ha manifestado públicamente y con una carta a los obispos ecuatorianos sobre sus condolencias. Y aseguró que más adelante enviará un fondo de ayuda para situaciones más dolorosas como la reconstrucción de ancianatos y orfanatos afectados.