El jueves 23 de enero del 2020 culminó el cronograma de la prueba Ser Bachiller en el régimen Costa. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
En el edificio Joaquín Gallegos Lara, en el norte de Guayaquil, ya no hubo protestas este viernes 24 de enero de 2020. En la entrada se instaló un punto de atención de la Secretaría de Educación Superior (Senescyt) para responder a las inquietudes de quienes rindieron la prueba Ser Bachiller.
La pregunta más frecuente es cuándo se conocerán las notas definitivas. “Todavía no estamos en ese proceso -explicó una de las encargadas-. La habilitación de notas se abrirá del 29 al 31 de enero. De los siguientes procesos no hay fechas establecidas”.
Los pasos restantes son la verificación de aciertos, la publicación de la nota del examen, la publicación del puntaje de postulación y, finalmente, la postulación y asignación de cupos en la educación superior. Esto según el cronograma que maneja la Senescyt.
“Quería saber si la prueba es válida, por todos los rumores que surgieron. O si la tomarán nuevamente”, consultó Kerly, estudiante de un colegio público del norte de Guayaquil.
La evaluación, que se aplicó entre el 17 y el 23 de enero de 2020, ha generado múltiples reclamos. Algunos sustentantes se han quejado por la complejidad de los temas de Física, Matemática y Química, que habría incidido en un bajo nivel de aciertos entre las 120 preguntas. Otros han denunciado filtraciones de los cuestionarios.
Este jueves 23 de enero del 2020, el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval) emitió un comunicado para informar que trabaja con la Fiscalía General del Estado para identificar a quienes estarían implicados “en la obtención indebida del instrumento de evaluación”.
“Necesito saber si con la cantidad de aciertos que tengo puedo acceder a la carrera que quiero seguir”, era la inquietud de Alberto, quien ha dado la prueba por segunda ocasión.
Frente a esta interrogante, el Ineval aclaró que la hoja de aciertos entregada al final de la prueba “no representa la nota Ser Bachiller”. “Se hace un llamado a no dejarse llevar por información falsa sobre la metodología de calificación”.
Edwin Palma, director ejecutivo del Ineval, ha explicado que el nuevo mecanismo de calificación no solo evalúa las respuestas sino también las habilidades para el buen desempeño de los jóvenes en la educación superior. Y que además la prueba busca reducir los niveles de deserción en la universidad.
“Si la premisa es que tenemos menos cupos de los que requerimos (para la educación superior), lo que debemos hacer como Estado es lograr que esos cupos se ocupen con la mayor eficiencia posible, y que la gran mayoría de quienes acceden sean personas que culminen como nuevos profesionales”, indicó.
La prueba Ser Bachiller, para la que se inscribieron 271 296 sustentantes, tuvo variaciones en este año. Su revisión contó con aportes del Ministerio de Educación y de las universidades. El número de preguntas se redujo y se eliminó el componente abstracto, que fue incluido en las cuatro áreas de base: Matemática, Lengua y Literatura, Ciencias Naturales y Sociales.
Los cambios también inciden en el proceso de postulación a universidades e institutos públicos. El 17 de enero, cuando arrancó la evaluación, el secretario de Educación Superior, Agustín Albán, explicó que los requisitos para la admisión también variaron.
“Antes el examen representaba el 90% de la nota de postulación a la educación superior. Ahora representa solo el 60% y el 40% es el historial académico del alumno, el promedio del alumno. El acceso a la educación superior no solo se depende de un examen”, aseguró.
El Ineval emitirá los primeros resultados el 15 y 16 de febrero. Luego la Senescyt hará público el número de cupos disponibles para la educación superior en este primer semestre. El año pasado se abrieron 160 000, según datos de la secretaría; en promedio, seis de cada diez postulantes accedieron a cupos.