El parto por cesárea se practicará excepcionalmente, cuando existan indicaciones médicas indispensables e ineludibles para la práctica de este procedimiento, encaminadas a precautelar la vida y la salud de la madre y del recién nacido.
Eso se establece en el artículo 8 de 19 que constan en el proyecto de Ley Orgánica para la atención humanizada del embarazo, parto y posparto. La Mesa de Salud de la Asamblea aprobó, por unanimidad, el informe para primer debate de esta propuesta legal. Para ello revisó los proyectos de Ley Orgánica de Parto Humanizado y Ley de Práctica lntercultural para el Parto Humanizado en el Sistema Nacional de Salud, presentados por las asambleístas Gabriela Rivadeneira Burbano y Lourdes Tibán, de Alianza País y Pachakutik.
En el artículo 9 se señala que los médicos que se vean obligados a practicar una cesárea, elaborarán y entregarán un informe que justifique motivadamente la necesidad de dicha intervención. Este informe será remitido a la Autoridad Sanitaria Nacional por el establecimiento de salud en el que se haya ejecutado la operación.
Sobre el tema, la asambleísta de A. País, María Alejandra Vicuña, negó que a través del proyecto se busque prohibir la realización de cesáreas. “Las mujeres podrán optar por el procedimiento previo a la información de su médico tratante. La decisión la pueden tomar junto a su pareja o persona de confianza. No se prohíbe nada, se fomenta el parto fisiológico que siempre debe ser la primera opción. En el ámbito privado actualmente ocurre lo contrario”.
Ese punto de vista es compartido por Wilson Garzón, también oficialista, que preside la Mesa de Salud. Dijo que el proyecto plantea que las cesáreas deben realizarse cuando exista una razón médica, científica, por lo que los médicos deben presentar un informe.
En el artículo 10 se indica que la Autoridad Sanitaria Nacional deberá desarrollar un registro de partos por cesáreas.
En el artículo 15 se habla de la violencia obstétrica. Entre otras cosas se considera violencia obstétrica a practicar una cesárea cuando existan condiciones para el parto vaginal, sin obtener el consentimiento voluntario, expreso e informado de la mujer o en caso contrario, limitar el derecho de la mujer a que se le practique una cesárea cuando el parto vaginal sea imposible o complicado.
El expresidente de la Federación Ecuatoriana de Ginecología y Obstetricia, Andrés Calle, manifestó que este tema no debiera partir de la Asamblea, que es un tema que debe ser estudiado por profesionales. Comentó que han incrementado los riesgos de patologías maternas como preeclampsia así como de bebés prematuros. Negó que los ginecólogos escojan la cesárea para cobrar más dinero.