Recolector de Emaseo que contrajo covid-19 murió; vacunación de empleados continúa
Trabajador de Emaseo recibe vacuna contra covid-19 este domingo 2 de mayo del 2021, en Quito. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
En las instalaciones de Udla Park, vía a la parroquia de Nayón, norte de Quito, se realizó la mañana de este domingo 2 de mayo del 2021 la segunda jornada de vacunación para 3 100 empleados operativos de de la Empresa Metropolitana de Aseo (Emaseo).
La jornada se llevó a cabo en medio de la consternación por el fallecimiento, esta mañana, de uno de los trabajadores de Emaseo, a causa del covid-19.
Yolanda Gaete, gerente de la entidad, lamentó que aproximadamente a las 05:00 de hoy falleció el recolector Luis Cargua Poma, quien contrajo coronavirus y permaneció por más de 15 días en cuidados intensivos. “Tenía enfermedades previas que evidentemente se complicaron con esa terrible enfermedad”, comentó.
Otro empleado de Emaseo se encuentra todavía bajo observación médica, pero estable. Desde que comenzó la emergencia sanitaria a mediados de marzo del año pasado -acotó Gaete- 310 empleados de Emaseo se infectaron de covid-19 y 11 fallecieron.
Las personas que fueron vacunadas ayer son del campo operativo. Se trata de choferes, hidrolavadores, barrenderos y recolectores de desperdicios a pie de vereda, quienes recibieron la primera dosis tras hacer fila por un lapso de 20 minutos.
Gaete, gerente de esa entidad, manifestó que desde hace más de un mes se hicieron las gestiones para que el personal pueda ser inoculado.
Durante la jornada de vacunación de hoy, los empleados de Emaseo hicieron fila y poco a poco ingresaron a las instalaciones de Udla Park. Primero les tomaron signos vitales, les registraron en una base de datos y finalmente pasaron a la sala en donde les suministraron las dosis de AstraZeneca.
El recolector Segundo Guanoquiza, de 40 años, agradeció al Gobierno por la vacuna. “Ahora podré salir a trabajar tranquilo y espero que Diosito me ayude”, dijo.
María Tituaña labora barriendo las calles en el sector de El Ejido. A su criterio, su familia ahora se encuentra segura porque ella se inmunizó.
Al final de la inmunización, los vacunados pasaron a una sala de descanso en donde los médicos chequearon que se encontraran bien de salud, que no tuviesen secuelas por las vacunas. “Mañana trabajo de 07:00 a 15:00, al fin saldré con la tranquilidad de sentirme protegido”, expresó el recolector Tyron Poma.
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